Publicado: diciembre 18, 2025, 2:21 pm
La dirección de Telefónica y los sindicatos ponen fin a la negociación del expediente de regulación de empleo (ERE) con un acuerdo que deja en 4.539 trabajadores la afectación mínima del ajuste, en torno a un 25% menos que las 6.088 salidas propuestas en el dossier inicial. Después de tres semanas intensas de reuniones con los representantes sindicales de las siete sociedades afectadas, ambas partes pondrán firma el próximo lunes a un acuerdo que, entre otras mejoras laborales, contiene la prórroga de los convenios colectivos hasta 2030.
La negociación quedó vista para acuerdo ayer tras acercar las posturas con las tres grandes filiales que concentran el grueso del ajuste y los actores del proceso se encomendaron a la última reunión con Movistar+ para mantener la tendencia esperada -que se ha cumplido con una rebaja de la afectación a 175 personas, 15 menos- y refrendar el acuerdo con UGT, que CCOO y Sumados Fetico ratificarán mañana. La fotografía final sitúa las salidas mínimas en 3.765 personas en las empresas del CEV (2.925 en Telefónica de España, 120 en Telefónica Soluciones y 720 en Móviles) y 599 para las GBUs (301 en Telefónica SA, 186 en Innovación Digital y 112 en Global Solutions.
El acuerdo alcanzado en la multinacional que capitanea Marc Murtra instala el ‘tope’ de salidas en las 5.040, por lo que la afectación final dependerá, en última instancia, del volumen de adhesiones voluntarias que se registren. Esto quiere decir que la empresa debería recurrir a los despidos forzosos para alcanzar el ‘suelo’ de afectación propuesto para el ERE en caso de que no haya una demanda de salidas voluntarias suficiente.
Fuentes de UGT, el sindicato mayoritario, destacan la homogeneización de las medidas entre las distintas sociedades del grupo, la prórroga de los convenios colectivos hasta 2030 -con mantenimiento de las revisiones salariales y la jornada de 36 horas- y el compromiso de la dirección de Telefónica de compensar entre un 10 y un 15% de las salidas con nuevas incorporaciones, como garantía de viabilidad y rejuvenecimiento de las plantillas.
El esquema indemnizatorio pactado establece distintos tramos en función del año de nacimiento, con rentas que oscilan entre el 68% y el 52% del salario regulador hasta los 63 años y entre el 38% y el 34% a partir de esa edad, con particularidades en el caso de Movistar+, donde no se incluyen los nacidos en 1971. Para acogerse de forma voluntaria al ERE, se exige una antigüedad mínima de 15 años en las filiales del CEV -con un proceso abierto, como máximo, hasta el 31 de diciembre de 2028- y de 13 años en las GBUs, cuyo procedimiento se cerrará a finales de 2026. En estas últimas, además, se incorporan primas de voluntariedad en función de la antigüedad que van de 5.000 a 18.000 euros, el doble de lo planteado inicialmente, con el objetivo de incentivar las adhesiones voluntarias.
Con esta afectación, tal y como estaba previsto, el alcance del ERE es superior al ejecutado a comienzos del año pasado, cuando se resolvió la salida de 3.420 trabajadores. Como referencia, este ajuste supuso a la compañía un coste cercano a los 1.300 millones de euros antes de impuestos, tras ofrecer una indemnización media de unos 380.000 euros por empleado. En el plano financiero, el nuevo proceso se integra en el plan de eficiencia que Telefónica presentó a principios de mes. Dicho plan prevé recortes de gasto de unos 3.000 millones de euros de cara a 2030 (2.300 millones para 2028), incluyendo costes vinculados a la plantilla.
