Publicado: diciembre 17, 2025, 5:54 pm
El Real Madrid ya está en octavos de final de la Copa del Rey (2-3) y parece –solo lo parece– que Xabi Alonso terminará pasando unas navidades algo tranquilas, aunque todavía navegue sobre aguas turbulentas. Y más después que su equipo terminara pidiendo la hora ante un Talavera que nunca se rindió y que, en los últimos diez minutos, consiguiera acortar distancias en dos ocasiones y poner la eliminatoria en un brete.
La presencia de Mbappé en el once de Xabi fue la primera noticia del partido. Ya sea por su ambición por el récord de Cristiano Ronaldo (59 goles en un año completo) o por la intranquilidad de su entrenador, o por ambas cosas, Mbappé fue de los pocos que no rotó y a su alrededor se organizó un equipo mezcla de suplentes que aspiran al ascenso jerárquico o canteranos que sueñan con una oportunidad.
Y esa mezcla respondió en la primera parte, con poca profundidad y acierto, eso sí, pero al menos con un control del juego casi absoluto. Fueron así llegando las ocasiones, la mayoría del lado visitante, pero el partido continuaba inamovible: el cántaro terminó por romperse con un polémico penalti en el área manchega -no había VAR para revisarlo- que concluyó con el tanto de Kylian.
De sus botas partió también, apenas unos minutos más tarde, el 0-2 que llevó a la red y sin querer Manuel Farrando. El partido quedaba casi sentenciado, pues Lunin apenas había tenido trabajo durante los primeros 45 minutos y el Talavera apenas daba sensación de peligro.
El dominio del Real Madrid se acrecentó a la vuelta de vestuarios y el partido casi se inclinó por completo hacia el área del Talavera donde, eso sí, Mbappé se hinchó a fallar ocasiones, una tras otra. Ansia viva la suya, y desacierto total.
Pese a la aparente calma del resultado y el dominio de su equipo, Alonso no se fiaba y movió su banquillo, enviando al campo a la flor y nata: salieron Rodrygo, Bellingham, Tchouameni y Huijsen. Y fue entonces, cuando todo parecía controlado, cuando el Talavera decidió que no se rendiría y se inició la película de terror para el Madrid: corría el minuto 80 cuando Nahuel envió a la red una buena jugada y el marcador se estrechó al 1-2.
El suspense pareció concluir con el tercer tanto del Madrid, un disparo de Mbappé (58 goles) en el minuto 88 que se comió el portero local, pero no había respiro y el Talavera volvió a la carga con el 2-3 en el 92’… y todavía Lunin evitó el sonrojante empate. Por los pelos pasó un Real Madrid que sigue de los nervios.
