Publicado: septiembre 29, 2025, 4:17 pm
El Gobierno laborista de Keir Starmer ha decidido que su verdadero enemigo electoral y político ya no es el Partido Conservador, sino la derecha extrema y xenófoba de Reform UK, la formación de Nigel Farage. Y el campo donde se libra la batalla es el de las políticas de inmigración. La recién estrenada ministra del Interior, Shabana Mahmood, hija de paquistaníes y “musulmana devota”, según ella misma se ha definido, ha aprovechado su intervención en el congreso del partido, que comenzó el domingo en Liverpool, para anunciar un endurecimiento de las condiciones que deberán cumplir los inmigrantes que aspiren a construir su vida en el Reino Unido.