Publicado: julio 24, 2025, 12:24 am
La inteligencia artificial lleva ya un tiempo presente dentro del mundo de la música y en plataformas como Spotify cada vez es más común encontrar canciones hechas por algoritmos, pero en las últimas semanas se ha descubierto algo más grave. Canciones creadas con IA se están publicando utilizando el nombre y la imagen de artistas reales fallecidos sin permiso de quienes gestionan sus derechos ni de las familias.
Según informan desde 404 media, el caso más grave es el de» Together», una canción de «Blaze Foley», asesinado en el 1989, que apareció en su perfil oficial, aunque ni su voz ni su estilo se parecía en nada al artista, además de que la portada también era falsa. El responsable de gestionar el legado de Foley, Craig McDonald, ha denunciado el hecho acusándolo de falsificación. Aclara que ni él ni Secretly Distribution, su distribuidora oficial, estaban al corriente de lo ocurrido.
Publicar contenido falso sin aprobación
Ante esto, Spotify elimino la canción reconociendo que violaba sus políticas, pero lo grave del asunto es poder publicar contenido falso en un perfil verificado sin aprobación. El perfil fraudulento bajo el nombre de «Syntax Error» también publico temas similares atribuidos a otros músicos, como Guy Clark (fallecido) y Dan Berk (vivo), ambos con señales claras de haber sido creador por IA.
Eso lo ha certificado la empresa Reality Defender, la cual asegura que las canciones fueron generadas por inteligencia artificial y son apropiaciones sin consentimiento creadas con fines comerciales. McDonald ha pedido a la plataforma que refuerce los sistemas de verificación para evitar este tipo de fraudes, ya que engañan a los usuarios, además de dañar el legado de los artistas.
Como hemos mencionado, ya existía música con IA en Spotify, pero este caso va mucho más allá debido a que se utilizan nombres reales para dar legitimidad a productos que son totalmente artificiales. Varios expertos ya avisan de que, sin regulación, el uso de esta tecnología no solo transforma el arte, sino que puede atentar contra la autoría y la identidad de los artistas.