Publicado: septiembre 1, 2025, 9:23 am
Durante este verano ya hemos hablado en diferentes ocasiones sobre las estafas que suplantan a famosas plataformas de reservas de hoteles o apartamentos. Estas aumentan durante esta época y, aunque ya se esté terminando el verano, para los ciberdelincuentes sigue siendo un escenario ideal, ya que en septiembre crecen los engaños relacionados con apartamentos en la playa o en la montaña que en realidad no existen.
Estos fraudes suelen acabar con la perdida del dinero y sin el alojamiento para la víctima. Por ello, la Policía Nacional ha alertado sobre este riesgo, por lo que si todavía te quedan vacaciones, ten mucho cuidado ante las siguientes señales.
Cómo identificar un alquiler falso, según la Policia Nacional
Lo que suele pasar en este tipo de ocasiones es que una persona encuentra un anuncio perfecto sobre el alojamiento que desea y casualmente a un precio muy tentador, quizás demasiado. La víctima reserva y paga, pero cuando llega el día y acude al lugar descubre que no hay absolutamente nada o que no existe nada de lo que vio en las fotos. Cuando eso pasa, el usuario se da cuenta de que ha sido víctima de un fraude y las vacaciones se convierten en todo lo contrario.
Mediante un vídeo del perfil oficial de la Policía Nacional en TikTok, recomiendan que siempre se tiene que verificar la página donde se encuentra el anuncio, es decir, que sea oficial y segura, además de que el pago se realice únicamente a través de la propia plataforma. Nunca se tienen que aceptar transferencias bancarias ni otros métodos, ya que es el ‘modus operandi’ de los estafadores para después desaparecer sin dejar rastro.
Otra señal muy clara que indica que es una estafa es que el precio es demasiado bajo. Si el apartamento o la habitación cuesta bastante menos que otras similares en la misma zona o en los alrededores, es muy probable que se trate de un señuelo para llamar la atención. Como tal, también hay que fijarse en cómo está escrito el anuncio, ya que suelen tener faltas de ortografía, no suelen responder preguntas y tienen prisa por cerrar el trato.
Y por supuesto, otra de las claves para comprobar si se trata de un engaño son las imágenes del alojamiento. Si dan la sensación de ser demasiado perfectas, se puede realizar una búsqueda inversa en Internet para comprobar su origen o pedirle al propietario una videollamada para ver el alojamiento en tiempo real. Si este dice que no y se niega, es mejor no cerrar ningún trato.