Publicado: agosto 16, 2025, 11:04 am
Hay quienes piensan que un viaje comienza con el sonido metálico de una maleta al cerrar la cremallera. Para otros, el verdadero pasaporte está hecho de papel y tinta, y basta abrir un libro para trasladarse a un puerto colonial, a una costa iluminada por el sol de agosto o a una carretera que parece no terminar nunca. Este 2025, la literatura en español —y algunas joyas traducidas— nos ofrece una constelación de títulos capaces de atravesar océanos y décadas sin moverse del sillón. Historias que comparten una condición: convertir la geografía en un personaje vivo y transformar la lectura en un desplazamiento real, aunque invisible. Leer