Publicado: junio 27, 2025, 1:23 pm
La sextorsión es un tipo de chantaje por internet que consiste en que alguien amenaza con difundir imágenes Ãntimas, ya sean reales o falsas, generalmente para pedirle dinero a las vÃctimas. No siempre hay pruebas reales, por lo que los estafadores solo quieren asustar aprovechándose del miedo y de la vergüenza de la vÃctima para que reaccione rápido, sin pensar, y haga lo que le piden.
Este tipo de estafa ha crecido con el uso del móvil en la vida personal debido a que muchas personas, sobre todo jóvenes, practican el sexting, que es enviarse fotos o vÃdeos subidos de tono. Aunque puede parecer algo normal, si estas imágenes llegan a malas manos o si alguien finge tenerlas, se puede convertir en sextorsión. Por ello, el entender como funciona con un caso real y saber como no sufrirla es vital.
Un ejemplo real para entender qué es la sextorsión
Desde Panda Security, cuentan un caso real de que un menor contactó por Instagram con una persona desconocida que hablaba en inglés. Después de varias conversaciones, le pidió fotos de su rostro y su habitación para «conocerlo mejor» y el menor se las envió sin pensar mal. Poco después, esas imágenes fueron usadas para crear montajes sexuales con inteligencia artificial, ya que eran tan realistas que parecÃan verdaderas.
El chantajista le pidió 200 euros para no mandarlas a sus contactos y claro, para un niño menor de edad supone una presión enorme que puede llevar a tomar malas decisiones o incluso a delinquir para conseguir el dinero. Y lo peor es que pagar no garantiza que el chantaje acabe.
A veces, incluso después de dar el dinero, las imágenes se publican o la amenaza continúa con más chantajes o amenazas a familiares. Con solo una foto de perfil, pueden crear vÃdeos falsos con tu cara y tu voz, los llamados deepfakes, que pueden llegar a verse tan reales que es difÃcil saber si son mentira.
Qué personas son las más afectadas por la sextorsión
Según el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), los más afectados por esta práctica son jóvenes entre 12 y 25 años. Esto se debe a que pasan mucho tiempo en redes sociales, a veces no ven el peligro en hablar con desconocidos, y no siempre saben cómo protegerse, pero no son los únicos, ya que muchos hombres adultos, sobre todo entre los 30 y 60 años, también son vÃctimas. En su caso, la estafa suele llegar por correo electrónico o a través de páginas para adultos.
De hecho, los correos están bien escritos y suenan muy personales, por lo que no parece que los haya creado una máquina. Incluso hay casos en los que el estafador se hace pasar por otra vÃctima para generar confianza. Además, ahora usan redes como Instagram, WhatsApp, Discord o TikTok para contactar con las personas. Tal es asà la situación que no existen datos oficiales claros sobre cuántas personas han sido vÃctimas en España.
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