Publicado: diciembre 14, 2025, 4:07 pm
Las numerosas bajas del Sevilla FC , entre lesionados y sancionados, provocaron que no sólo la alineación inicial incorporase a novedades como la de Cardoso, sino que también obligaron a que Matías Almeyda tuviera que recurrir de nuevo a la cantera. Si Castrín y Oso , dos jugadores con ficha del filial, partieron desde el arranque, en la recta final del partido el argentino metió en el campo a Manu Bueno y Miguel Sierra . Cuatro jugadores con un dorsal por encima del 25 , que tampoco ponían en peligro la victoria en caso de expulsión de un futbolista del primer equipo. El reglamento se retocó esta misma temporada y la obligación para los entrenadores sólo está en comenzar los partidos con siete jugadores con ficha del primer equipo y luego tener un máximo de cuatro del filial, todo lo que hizo Almeyda para premiar ese esfuerzo de los jóvenes y que también quiere respetar el espíritu de la norma. Hasta la temporada pasada, si había una expulsión que dejase a un equipo con menos siete de jugadores de la categoría y con cuatro canteranos, suponía una vulneración de la norma y, por tanto, alineación indebida, una situación que ahora ha cambiado con ese matiz del arranque del partido. « Para poder comenzar un partido cada uno de los equipos deberá comparecer, al menos, con siete futbolistas de los/as que conforman la plantilla de la categoría en que militan, siempre que tal anomalía no sea consecuencia de la voluntad del club, sino que esté motivada por razones de fuerza mayor. Si no concurriera dicha causa o, en cualquier caso, si el número fuera inferior, al club que así proceda se le tendrá como incomparecido», se explica en la norma. « Una vez iniciado el partido, durante todo el desarrollo del mismo, los equipos no podrán estar integrados por más de cuatro futbolistas de los/as que no conforman la plantilla de la categoría que militan», se añade para exponer cómo se deben incluir a los jugadores con dorsal del filial. El propio Consejo Superior de Deportes (CSD) ratificó este cambio normativo el pasado mes de noviembre, con lo que el Sevilla nunca corrió ese peligro que sí hubiera aparecido en el pasado.
