Publicado: julio 19, 2025, 6:23 am
El 19 de julio no es solo el día de Iberoamérica; es el momento en que renovamos de nuestro compromiso de trabajar los 365 días del año por construir Más Iberoamérica. Ese día, hace 34 años, se celebró la primera Cumbre Iberoamericana, el primer paso para formalizar un espacio común basado en la historia compartida, el diálogo político y la cooperación multilateral. Y dentro de un año, en 2026, celebraremos en Madrid su XXX edición, un hito en el que el Consejo Empresarial Alianza por Iberoamérica (CEAPI) ya estamos trabajando.
Porque en un mundo cada vez más multipolar, Iberoamérica tiene que dar un paso al frente y ocupar el espacio que le corresponde en el mapa global. Es hora de coordinar estrategias y proyectar una visión renovada, cargada de liderazgo, de todo lo que nos une —lengua, historia y cultura—, pero también una sintonía social y política.
Esa mirada ambiciosa es la que, en mi experiencia, encuentro cada día en cada uno de los 350 grandes empresarios iberoamericanos que formamos parte de CEAPI. Somos conscientes de que Iberoamérica y la Unión Europea, a través de ese puente y trampolín que es España, son regiones compatibles y complementarias, llamadas a entenderse. Juntas, configuran un mercado de 1.100 millones de ciudadanos y suman el 25% del PIB mundial.
Por su biodiversidad, por sus recursos naturales o por su capital humano, como afirma Sergio Díaz-Granados, presidente ejecutivo de CAF, «América Latina es la región-solución para el mundo». Pero transformar ese potencial en crecimiento exige más conexión, más inversión y más cooperación real, especialmente con Europa. Es decir, impulsar decididamente el proyecto iberoamericano. Una apuesta por el multilateralismo que ya no puede esperar.
Ante ese despertar de Europa, los empresarios iberoamericanos hemos asumido nuestra responsabilidad y hemos puesto sobre la mesa el manifiesto Más Iberoamérica: 10 propuestas para una Latinoamérica más conectada con la Unión Europea. Una hoja de ruta con la mirada puesta en la cumbre UE-CELAC que se celebrará en noviembre en Santa Marta (Colombia) y que debe sentar, definitivamente, las bases una nueva Alianza Atlántica, esta vez entre Latinoamérica y Europa. Sin olvidar que la gran apuesta de la Unión Europea, a través del programa Global Gateway para Latinoamérica, es que las empresas asuman un activo papel para canalizar inversiones sostenibles y resilientes que promuevan modelos económicos más robustos e inclusivos.
España, por su identidad dual —europea e iberoamericana—, tiene la responsabilidad de actuar como catalizador natural entre ambos mundos. Para ello se necesita un firme compromiso y consenso tanto del Gobierno como de los partidos políticos que respalde la realidad social -con más de 3,5 millones de latinoamericanos que trabajan, estudian y conviven con nosotros- y económica con unos indicadores que confirman que el flujo de inversiones y el tráfico comercial y económico en ambos sentidos crece año tras año, hasta el punto de afirmar que las empresas multilatinas han muerto, para renacer como multi-iberoamericanas.
Más que nunca, en tiempos de desconfianza hacia lo multilateral, es momento de cambiar el relato. Iberoamérica puede y debe ofrecer una propuesta clara que interese al resto del mundo, especialmente a la Unión Europea. No necesitamos más diagnósticos. Necesitamos impulso, confianza y acción. Y, sobre todo, necesitamos caminar juntos. Porque el futuro no se improvisa: se construye. Y ese futuro exige una respuesta clara y compartida.
Este 19 de julio, el día de Iberoamérica no puede ser solo una celebración, tiene que ser una llamada a Gobiernos, empresas, instituciones y ciudadanos a sentirse orgullosos de ser iberoamericanos. Pero no solo como una cuestión de identidad, sino como una actitud y una decisión estratégica. En CEAPI, esa visión, misión y propósito compartido da forma a nuestro lema y fuerza a nuestro compromiso por transformarlo en realidad: creer, crear y crecer en Iberoamérica.