Publicado: octubre 14, 2025, 9:23 am
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha dado explicaciones en torno a la imagen que despertó la polémica este lunes. Su primer encuentro con el presidente de EEUU, Donald Trump, después de que el republicano propusiera “expulsar a España de la OTAN» no ha pasado desapercibido. En el marco de la cumbre de paz en Gaza, celebrada este lunes en Sharm el Sheij (Egipto), ambos líderes protagonizaron un saludo breve, pero cargado de simbolismo, que terminó en un tirón de manos y un gesto de visible incomodidad por parte del presidente español. La escena, captada por las cámaras, se viralizó en cuestión de minutos en redes sociales.
Este martes, al ser preguntado sobre la conversación con Trump durante el saludo en la Cadena Ser, Sánchez ha querido restar importancia al episodio. «Fue un intercambio muy cordial», aseguró el presidente del Gobierno, que insistió en que el encuentro se desarrolló en un clima de respeto institucional. «Ya tuvimos ocasión de mantener encuentros durante su primera administración. Ellos reconocen el crecimiento económico que está experimentando España», añadió, tratando de trasladar una imagen de tranquilidad diplomática tras meses de tensiones públicas.
Durante la intervención de Trump en la cumbre, el mandatario estadounidense hizo referencia al anterior motivo de tensión entre ambas naciones. «España, ¿dónde está? ¿Estáis trabajando con respecto al PIB? Nos estamos acercando… Pero estáis haciendo un gran trabajo», afirmó, en relación al gasto militar del 5% que la OTAN exige a sus miembros y que el Ejecutivo se muestra receloso a asegurar.
En este sentido, Sánchez aprovechó para reiterar el compromiso de España con la defensa común de la Alianza Atlántica, pero también con la «defensa del Estado del Bienestar». “Le he dicho siempre que estamos comprometidos con la Defensa, pero de igual manera lo estamos con la justicia social», explicó el presidente. También defendió que «con el 2% del PIB destinado a defensa consideramos que damos respuesta sobrada a las capacidades que nos pide la Alianza Atlántica».
Trump, por su parte, trató de rebajar el tono de las tensiones y apuntó que «nos estamos acercando». «Nunca hemos estado lejos Estados Unidos y España. Más allá de las discrepancias, las relaciones son muy positivas y muy profundas; están muy consolidadas», afirmó. El líder socialista recordó además que España es el segundo país en inversión estadounidense y reconoció que las relaciones bilaterales siguen siendo sólidas.
