Publicado: julio 29, 2025, 7:24 am
La apuesta de Samsung por los móviles ultradelgados no se limita al Galaxy S25 Edge y también llega a su plegable de más poderío. El Galaxy Z Fold7, como ha comprobado 20bits en su acercamiento al dispositivo, es deliciosamente fino, con la sugerencia que aporta el factor.
La competencia se está intensificando en el segmento, con plegables de apertura tipo libro de dimensiones cada vez más reducidas, y Samsung no podía quedarse atrás. Con el perfeccionamiento del diseño del Galaxy Z Fold 7, lanzado en compañía del Galaxy Z Flip7, del Galaxy Z Flip7 FE y de los Galaxy Watch8, la marca surcoreana no solo se suma a la tendencia, sino que también busca reafirmar su posición.
Su escaso grosor cuando se abre (4,2 mm) y cuando está plegado (8,9 mm) impacta cuando se repasan sus especificaciones, pero al tenerlo en la mano es cuando uno se da verdaderamente cuenta de lo delgado que es. Exagerando un poco, más que un libro parece una hoja de papel.
Plegarlo, desplegarlo y moverlo para detenerse bien en el grosor tiene algo de magnético, al igual que compararlo con el Galaxy Z Fold6 (5,6 mm y 12,1 mm) poniéndolos juntos. Tampoco pasa desapercibida la mayor ligereza (215 gramos frente a 239 gramos).
El atractivo fluye al analizar el ‘lomo’ del libro y la bisagra, lo que lleva a pensar en el complejo trabajo de desarrollo detrás de los plegables.
Se nota el mayor tamaño de la pantalla interior, que sube a las 8 pulgadas. Tampoco pasa desapercibida la mejora en lo referente al pliegue indicativo de su condición flexible, más sutil. Samsung, por cierto, ha decidido decir adiós al soporte para el S Pen, ahorrándose así la placa que había que colocar bajo el panel para su detección.
Más alicientes
La incorporación de una cámara principal de 200 MP, la misma que la del Galaxy S25 Ultra, alimenta las expectativas fotográficas, apoyadas también en el zoom óptico 3x de su teleobjetivo.
El procesador Qualcomm Snapdragon 8 Elite, el elegido para no pocos teléfonos insignia, asegura un rendimiento de vanguardia. Su presencia era ‘innegociable’ a ojos del usuario, de ahí que de primeras descoloque que la marca se decante por el Exynos 2500 para el Galaxy Z Flip7. A su vez, de One UI 8 se espera que mantenga la acertadísima línea introducida con la evolución previa del software.
La batería se mantiene en los 4.400 mAh, lo que va en consonancia con el conservadurismo que se le suele reprochar a Samsung en la faceta, más acentuado en todo caso en lo referente a la carga rápida (esos modestos 25W…). No obstante, habrá que probar la autonomía que ofrece.