Publicado: mayo 10, 2025, 7:22 pm
El tiempo no ha pasado para Jannik Sinner. El de San Cándido firmó un regreso triunfal a la competición este sábado tras tres meses lejos de las pistas —por su sanción pactada por su caso de dopaje— para arrollar a Mariano Navone (6-3 y 6-4) y pasar a la siguiente ronda del Masters 1.000 de Roma.
Fueron 104 días de larga espera, para Sinner y para el aficionado al tenis, y especialmente para el público italiano, que le brindó un recibimiento espectacular, con la pista central del Foro Itálico llena al completo, con gente de pie incluso en las zonas más altas. Una ovación gigante protagonizó el ingreso del número 1 del mundo, cuyo rostro se permitió revelar una ligera sonrisa antes de volver a la concentración total.
La necesitó. Eran tres meses sin competir y Navone, pese a ocupar el puesto 99 del ránking, no fue un rival nada fácil en un duelo que duró 1 hora y 39 minutos.
Su aumento de masa muscular fue notable. Piernas, brazos y cuello. Su presencia cubrió mas pista todavía. Y poco a poco, pese a la timidez de sus golpes iniciales, empezó a soltarse hasta que encontró la recompensa en el cuarto juego con un break para colocarse 4-1 arriba.
Navone lo intentó de todas las maneras. Apretó al fondo, ajustó al ángulo, sacó bien e intentó alguna dejada. Sinner lo devolvió casi todo y, así, punto a punto, sin extrema brillantez pero con mucho tenis, se agenció el primer envite tras 43 minutos de fiesta en la central de Roma, encantada por ver ganar a su estrella.
La segunda manga fue el verdadero desafío. Porque Navone, constantemente respaldado por las indicaciones de su técnico, no claudicó. Presentó batalla y, como en primera ronda, exhibió poderío con su derecha.
El partido se convirtió en un intercambio constante de golpes hasta que Roma pareció celebrar el partido. Sinner, que había salvado una bola para mantener su servicio para poner el 2-2, consiguió romper el muro de Navone al resto y adelantarse con un 4-3.
La celebración, sin embargo, quedó aplazada por la resistencia de Navone, empeñado en amargar el regreso del italiano como dijo en zona mixta. Se convirtió el partido en un intercambio de breaks. Navone devolvió el empate a 4 al marcador. Y Sinner volvió a responder para poner el 5-4 con saque a favor.
Ahí sí que ya no se le escapó. Se creció en su gran momento y cerró su gran victoria, la primera post-sanción, la primera ya liberado al 100%, la primera en su regreso a Italia, con un saque directo que desató el cántico con olés que tanto acompaña al altoaltesino.
No fue perfecto en todo. Falló alguna derecha fácil y dio más de opciones de las que acostumbra al rival. Pero su regreso dejó buenas sensaciones. Dijo que no competía por ganar en Roma, pero su buena forma física y esta primera gran prueba superada le vuelve a colocar entre los favoritos.
En tercera ronda, en su segundo partido, se medirá al neerlandés Jesper De Jong, número 93 que eliminó al español Alejandro Davidovich Fokina este sábado.