Publicado: septiembre 28, 2025, 9:35 am
El biometano, gas renovable que se obtiene a partir de residuos orgánicos (como lodos de depuradoras, restos agroganaderos o residuos alimentarios), ofrece la misma calidad que el gas natural, por lo que puede usarse en hogares, industrias o transporte sin necesidad de adaptar infraestructuras ni equipos. Una opción que no sólo reduce emisiones, sino que convierte un problema ambiental (la gestión de residuos) en una oportunidad para generar energía, empleo rural y economía circular. Una realidad, el presente del futuro de la energía sostenible, por la que Redexis apuesta decididamente con ejemplos como el digestato, que la compañía impulsa como fertilizante natural para disminuir la dependencia de productos químicos en la agricultura. Desde Redexis destacan las cualidades de esta opción como respuesta local y sostenible: «Cada planta de biometano supone una inversión media de 20 millones y genera empleo estable en entornos rurales. España produce cada año más de 120 millones de toneladas de residuos orgánicos que necesitan una salida sostenible, y estas plantas representan una vía eficiente para gestionarlos». En línea con estas prestaciones, Redexis Renovables cuenta con dos plantas operativas en Murcia y en Soria, con más de 20 proyectos en desarrollo o tramitación, con el objetivo de alcanzar cerca de 2 TWh anuales de producción antes de 2030, suficientes para abastecer a más de un millón de hogares y evitar más de 300.000 toneladas de CO₂ al año. España tiene el tercer mayor potencial de producción de biometano de Europa, suficiente para cubrir toda la demanda térmica de hogares y servicios, además de buena parte de la industria. Sin embargo, el despliegue aún es incipiente: apenas existen 15 plantas frente a las más de 700 en Francia o el 40 % de gas verde ya circulando en la red danesa. Empresas como Redexis trabajan para cerrar esta brecha y aprovechar la oportunidad. Con reglas claras y objetivos vinculantes, España podría situarse en el top 3 europeo antes de 2030, movilizando más de 40.000 millones de inversión y generando más de 21.000 empleos. En este contexto de sostenibilidad, el impulso del biometano requiere también colaboración. Por ello, Redexis participa en la plataforma ‘Gas Verde Sí’, junto con otras compañías distribuidoras y asociaciones agrícolas e industriales. El mensaje es claro: los hogares no necesitan hacer nada para empezar a descarbonizarse, ya que el biometano es 100 % equivalente al gas natural y puede circular por las redes actuales. La plataforma reclama un marco regulatorio que permita cumplir con el PNIEC, que fija un objetivo mínimo de 20 TWh de biometano en 2030. En hidrógeno renovable, otro de sus vectores de desarrollo sostenible, será clave en sectores difíciles de electrificar, como la industria pesada, la movilidad de largo recorrido o el almacenamiento estacional de energía. Redexis tiene previsto desarrollar más de diez proyectos que abarcan toda la cadena de valor, como en los casos de Green Hysland (Mallorca): primera inyección de hidrógeno 100 % renovable en la red gasista española, con usos domésticos e industriales, o Garray (Soria): con una producción de hidrógeno verde con 2,5 MW de capacidad y una inversión de 10 millones de euros, evitando hasta 2.000 toneladas de CO₂ al año. En Movilidad y blending, destacan iniciativas como el suministro de hidrógeno verde al Hotel Iberostar en Mallorca o el desarrollo de ramales en Castilla y León y Castellón para conectar oferta y demanda en los llamados valles de hidrógeno. Redexis desempeña, por lo tanto, un papel protagonista en la transición energética española, con una estrategia clara: transformar residuos en energía limpia, garantizar la seguridad de suministro y liderar el despliegue de biometano e hidrógeno renovable, con más de 12.000 km preparados para transportar gases renovables. En biometano, la hoja de ruta de Redexis Renovables incluye más de 30 plantas operativas antes de 2030, que procesarán 5 millones de toneladas de residuos al año. En hidrógeno verde, apuesta por proyectos pioneros de blending, movilidad y valles de hidrógeno, reforzando así el papel de España como referente europeo en energías limpias. El desarrollo del biometano y del hidrógeno renovable en España dependerá, en gran medida, de un marco regulatorio estable y de la capacidad de movilizar inversiones a gran escala. Iniciativas como las que impulsa Redexis muestran que los gases renovables no son una promesa de futuro, sino una realidad en marcha que puede acelerar la descarbonización, mejorar la gestión de residuos y reforzar la seguridad de suministro en los próximos años.