Publicado: junio 6, 2025, 7:24 pm
El realme GT 7 llama de primeras la atención por atributos como su titánica batería de 7.000 mAh, y al usarlo se comprueban también sus virtudes en otras facetas, empezando por su perfil potente y completo. Unas credenciales que igualmente posee el realme GT 7 Dream Edition, con el atractivo extra de su diseño premium inspirado en la escudería Aston Martin.
El realme GT 7 Dream Edition materializa el acuerdo entre la marca china y el equipo de Fórmula 1, con validez hasta 2028 y que implicará el desarrollo y el lanzamiento de dos móviles exclusivos al año.
Con un precio de 900 euros, esta versión especial, de unidades limitadas y presentada en París junto a sus hermanos, tiene como público potencial a los entusiastas del motor y bien podría ser el móvil predilecto de los que todavía sueñan con la victoria 33 de nuestro Fernando Alonso.
Especificaciones técnicas principales del realme GT 7 Dream Edition
- Pantalla: AMOLED de 6,78 pulgadas (120 Hz, hasta 6.000 nits)
- Procesador: MediaTek Dimensity 9400e
- Configuración: 16 GB + 512 GB
- Cámaras traseras: principal de 50 MP (OIS) + teleobjetivo de 50 MP (OIS) + ultra gran angular de 8 MP
- Cámara frontal: 32 MP
- Batería: 7.000 mAh con carga rápida de 120W
- Conectividad: 5G
- Sistema operativo: realme UI 6.0 (Android 15)
- Otros elementos: dual nano SIM, eSIM, sensor de huellas en pantalla, NFC, Gemini, Next AI
- Peso y grosor: 211 gramos y 8,73 mm
- Precio (momento lanzamiento): 899 euros
Un verde intensamente seductor
Esta versión especial es idéntica a su fuente original salvo por la memoria RAM (en su caso de 16 GB, más imponente) y, claro está, por el diseño, definido por el verde de los monoplazas de Aston Martin, plasmado con una intensidad de color verdaderamente seductora.
En el centro de la trasera luce las icónicas alas del logo de Aston Martin, detalle que aporta un sugerente contraste al tacto respecto al resto de la composición, como ocurre con las vistosas y elegantes líneas laterales. Estas, además de favorecer los brillos y los reflejos según la luz, evocan velocidad y enlazan con el factor aerodinámico tan importante en los coches de F1.
El módulo de las cámaras resalta más los tres sensores al cubrir su fondo también de verde, negro en la pieza del realme GT 7. El cuadrado está rodeado por una fina línea amarilla, roja en el smartphone de referencia. Un color reproducido en el botón de bloqueo para dar un pequeño toque estético al lateral.
Depara un muy buen agarre y resulta cómodo a pesar de no adscribirse al canon de los dispositivos delgados y ligeros tan cultivado por realme. Pesa un poco más que el realme GT 7 (211 frente a 206 gramos), al que asimismo gana en grosor (8,73 mm y 8,30 mm).
La caja para coleccionistas
Al constituir un fuerte reclamo para coleccionistas, en estas ediciones los fabricantes cuidan al máximo la personalización, que por la naturaleza del producto se extiende al envoltorio y a los acompañamientos. La caja, verde por fuera y negra por dentro, incluye un libro con fotografías que ilustran el relieve que irradia Aston Martin (en la selección de imágenes no podía faltar una dedicada a Alonso) y una funda protectora con textura de fibra de carbono y que deja el hueco de las alas para que al colocarla se vean las de la propia trasera.
A su vez, el extractor de SIM cobra la forma de un monoplaza. Los complementos se completan con el cable de carga y el cargador, cuyo rango poderoso (120W, la velocidad que admite la batería de 7.000 mAh) casa bien con lo premium.
Brillo que marca la diferencia
Como el realme GT 7, el realme GT 7 Dream Edition luce una pantalla que es todo brillo y que marca la diferencia por dicha cuestión. Activar la pestaña de brillo extra, lo que conlleva la ampliación de la barra predeterminada de brillo, es casi cegador (en el buen sentido). Alcanza los 1.600 nits y, en función de los escenarios de uso, hasta los 6.000 nits.
Más allá del asunto del brillo, la pantalla vuelve a indicar que realme procura mimar la experiencia visual. De gran tamaño (6,78 pulgadas), cuenta con tecnología AMOLED, resolución 2780 x 1264 (puede bajarse a 2376 x 1080, la estándar), fluidez adaptativa de 120 Hz y numerosas vías de personalización en los ajustes, por ejemplo los relativos a los modos de colores de pantalla (intenso, natural, cinemático y brillante) y a las funciones para el confort visual.
Este último puede fijarse de forma manual, eligiendo uno mismo la temperatura de color, el grado de textura de papel y el paso al blanco y negro o el mantenimiento del color, o delegando la cuestión en la IA, que detecta la fatiga ocular.
Siguiendo en el cauce citado, el dispositivo habilita asimismo un modo antiparpadeo de pantalla, el modo hora de dormir (para colores más cálidos después del atardecer) y el tono adaptativo.
Fotografía reseñable
La fotografía del realme GT 7 nos gustó bastante, circunstancia que se repite en el modelo tributo a Aston Martin al disponer de las mismas cámaras y la misma tecnología. Por medio de estos dos smartphones, realme exhibe una calidad reseñable.
El mérito reposa en la cámara principal de 50 MP (sensor Sony IMX906), en el procesado y en el teleobjetivo de 50 MP (Samsung S5KJN5) y su sugestivo zoom óptico de 2x (distancia focal de 47 mm).
También hay que resaltar el aprecio que despierta el modo Paisaje de IA, presente en el menú principal de la app, para que los entornos retratados luzcan todavía mejor.
La cámara ultra gran angular (de 8 MP, sensor OV08D10) desprende mayor interés del habitual. Por su parte, la frontal (32 MP, Sony IMX615) depara unos selfis de buen nivel.
El modo fotográfico hegemónico da a elegir entre dos estilos, nítido y vibrante, y contempla el siempre popular Live Photo. El modo retrato admite disparos de 1x y 2x. El vídeo soporta la grabación en 8K (30 fps) y en 4K (30 fps, 60 fps y 120 fps), resolución de la que también es capaz la cámara delantera (30 fps y 60 fps).
El modo calle (16 mm, 24 mm, 47 mm y 113 mm), ya un clásico de la marca, figura en el nutrido apartado ‘Más’ junto al modo noche, el modo pro (JPG y RAW), la alta resolución, el vídeo de vista dual, el efecto diorama, el modo de estrellas… Por su singularidad, dentro de esta oferta sobresale el modo de fotografía submarina que introdujo el realme GT 7 Pro.
El editor con IA despliega las funciones Borrador IA (lazo inteligente, pintar encima, quitar personas), Ultra claridad con IA, Corregir el desenfoque, Quitar los reflejos, Borrador de reflejos y Paisaje de IA.
Un ‘software’ también personalizado
Como sucede con el realme GT 7, la variante Dream Edition supone otra manifestación del buen rendimiento y la fluidez del procesador MediaTek Dimensity 9400e (4 nm). Al igual que sus hermanos, el smarpthone opera con realme UI 6.0 (Android 15), software aquí no obstante adaptado a la singular personalización y como piden las versiones especiales.
Los iconos con los colores de la escudería y con motivos relacionados (el logo con las icónicas alas, el monoplaza, la rueda, la gorra del piloto…) confieren atractivo e identidad a la escenificación.
El sistema operativo facilita herramientas y funciones de IA para la ayuda, la productividad y la edición promovidas por la marca, apoyada en Google como señala Gemini. Entre lo dispuesto el Planificador de IA, como se comentó al hablar del GT 7, entraña curiosidad y tiene su utilidad al identificar y reconocer el contenido de la pantalla para recoger las fechas de interés y añadirlas al calendario personal.
Los tiempos de los 7.000 mAh
Estamos entrando en los tiempos de las baterías de más de 6.000 mAh, y realme profundiza más en esta tendencia de avances con los 7.000 mAh de la serie realme GT 7. En línea con su referente, su salvaje capacidad implica que el realme GT 7 Dream Edition aguante entre dos y tres días según la ‘caña’ infligida en los periodos de uso intenso.
Uno se despreocupa totalmente del asunto de la carga, en todo caso facilitado por los 120W soportados por la batería, velocidad en lo alto del mercado. A realme le gustan las cargas rápidas, predilección que aparte encaja de maravilla en un móvil inspirado en un equipo de Fórmula 1. Recupera sus 7.000 mAh en 40 minutos, el tiempo que más o menos requieren otros dispositivos para poner a punto sus 5.000 mAh.