Publicado: octubre 19, 2025, 6:29 am
Seguimos con esta miniserie de seleccionadores del Mundial de Italia 90 y este domingo vamos a hablar del que llevó a Escocia a esta cita, una selección clásica, acompañada siempre de su fiel y ruidosa afición, que desde entonces solo se ha dejado ver en otra Copa del Mundo (1998). Es Andy Roxburgh.
Nacido en Glasgow el 5 de agosto de 1943, empezó a jugar al fútbol desde niño y llegó a ser internacional juvenil por Escocia. Delantero de demarcación, debutó en competición oficial con 19 años en el Queen’s Park. Dos años después se fue al East Stirlingshire FC y dos temporadas más tarde se fue al Partick Thistle de su ciudad natal, donde pasó cuatro temporadas. En 1969 lo fichó el Falkirk y en 1973 firmó por el Clydebank, donde colgó las botas en 1975.
Ya dos años antes de su retirada ejercía como entrenador del Clydebank, y curiosamente, compaginaba ambas ocupaciones con la de director de un colegio, puesto que era profesor de Educación Física.
En 1975, la federación escocesa de fútbol le ofreció un cargo y lo nombró director de Entrenamiento de la Asociación Escocesa de Fútbol. Por sus manos pasaron durante muchos años muchos entrenadores para formarse. Por ejemplo, por sus cursos pasó un joven portugués llamado José Mourinho.
Roxburgh compaginaba su cargo con el de entrenador de distintos equipos inferiores de Escocia: fue seleccionador sub-16, sub-18 y sub-21. Y con bastante éxito: Llevó a Escocia a ganar una Eurocopa sub-18 en 1982.
En 1985, el seleccionador absoluto, el mítico Jock Stein, moría tras sufrir un infarto en un partido en Gales clasificatorio para el Mundial de 1986. Se hizo cargo de la selección su segundo, un joven Alex Ferguson, que logró llevar a Escocia a México. Pero tras la cita mundialista, donde para variar los escoceses no pasaron de primera ronda, Ferguson dejó el banquillo de su selección para irse al Manchester United. Pero eso es otra historia…
El caso es que el elegido para ocupar el banquillo de la selección fue Andy Roxburgh, una decisión llena de sentido habida cuenta su profundo conocimiento de la cantera escocesa y de sus buenos resultados como seleccionador de las categorías inferiores.
Su primer reto fue fallido, pues no logró clasificar a Escocia para la Eurocopa de 1988, si bien en aquella época solo la disputaban ocho selecciones. En cambio, sí logró llevar a Escocia al Mundial de Italia 90. Curiosamente, unos meses antes de la cita, Escocia y la campeona del mundo de entonces (como ahora), Argentina, se enfrentaron en un partido amistoso en Hampden Park, que se saldó con victoria para los locales gracias a un gol de Stewart McKimmie. Aunque aquel día no jugó Maradona, sí que lo hicieron superestrellas de la talla de Valdano, Caniggia, Burruchaga, Basualdo, Ruggeri o Pumpido.
Ya en el Mundial, Escocia quedó encuadrada en el grupo C, con Brasil, Suecia y la debutante Costa Rica. Y de nuevo, Escocia decepcionó. El problema fue que perdieron 1-0 en su debut ante los ticos en Génova, un resultado que lastró sus opciones de clasificación.
A pesar de que cinco días después derrotaron a Suecia de nuevo en el Luigi Ferraris por 1-2 (marcaron McCall y la estrella Mo Johnston), se la jugaron en la última jornada ante Brasil en el recién estrenado Delle Alpi de Turín: perdieron 1-0, pero es que además Costa Rica ganó a Suecia, logrando así clasificarse como segunda y dejando a los dos europeos fuera.
No obstante, Roxburgh logró una hazaña dos años después: clasificó a Escocia para la Eurocopa de 1992, una cita en la que aún eran ocho los equipos que disputaban el torneo. El grupo de Escocia era como para no ser optimista: Alemania, la vigente campeona Países Bajos (en aquella época aún decíamos Holanda) y la Comunidad de Estados Independientes, el equipo formado por los restos de la recién desmembrada Unión Soviética. Como era de esperar, Escocia cayó ante alemanes y neerlandeses, pero ganó 3-0 a la CIS, dejando un buen sabor de boca y haciendo un papel más digno del que por ejemplo, hizo en el otro grupo Inglaterra, que quedó última de grupo (tras empatar ante Dinamarca —que daría la sorpresa ganando el torneo— y Francia y perder ante la anfitriona Suecia).
Escocia no logró clasificarse para el Mundial de Estados Unidos en 1994, por lo que Roxburgh fue relevado de su cargo y sustituido por su segundo Craig Brown. Aquel año, Roxburgh fue designado como el primer director técnico de la UEFA, cargo que desempeñó hasta su jubilación en 2012.
El escocés ha sido maestro de entrenadores y entre otros cargos, ha sido responsable de las competiciones juveniles de la UEFA, el departamento de arbitraje y las unidades de fútbol femenino, fútbol sala y médica. Además, ha dirigido las conferencias, cursos y foros de élite de la UEFA para entrenadores nacionales, entrenadores de la Champions League, formadores de entrenadores, entrenadores juveniles, entrenadores de fútbol femenino, líderes de fútbol base, entrenadores de fútbol sala y médicos de equipo.
Roxburgh también trabajó para la FIFA, en concreto como miembro de su Comité Técnico, como instructor de la FIFA y como miembro del Grupo de Estudio Técnico en seis Mundiales (1986, 1994, 1998, 2002, 2006 y 2010). Su último cargo ha sido el de director técnico de la Confederación Asiática de Fútbol. En la actualidad tiene 82 años de edad.
Espero que os haya gustado el artículo. Hasta la semana que viene.