Publicado: junio 20, 2025, 8:23 am
¿A quién no le ha pasado? Estás en una tienda, suena una canción que te gusta pero no sabes cuál es y automáticamente sacas el iPhone para usar Shazam. La verdad es que fue una de las primeras aplicaciones que instalé cuando tuve mi iPhone 4. Y con los amigos que no la conocían te quedabas flipando con ellos cuando veían cómo funcionaba.
Lo que nadie se esperaba era que Apple acabara comprando la empresa. Cuando salió la noticia fue un poco raro, porque no parecía que encajara mucho en su estrategia. Pero detrás de esta app tan cotidiana hay una historia épica: la de Chris Barton, el tipo que cambió para siempre la forma en que descubrimos música cuando todos los expertos decían que era «absolutamente imposible».
El hijo de genios que quería hacer lo imposible
Chris Barton venía preparado para destacar. Hijo de un profesor de física nuclear y una profesora de informática (sí, ambos ingenieros), parecía destinado a hacer cosas grandes. Se graduó en Economía en la Universidad de California con uno de los expedientes más altos de su promoción. Se sacó un máster en ADE y entró de becario en MSN, la filial de Microsoft en Londres. Vamos, que empezó fuerte desde el minuto uno.
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Pero aquí viene lo bueno: en el verano de 1999, durante una noche de fiesta con sus amigos de UC Berkeley, surgió la pregunta que lo cambiaría todo.
¿Se puede reconocer una canción con un teléfono?
Para que te hagas una idea, esto era cuando los móviles apenas servían para llamar y mandar SMS. La idea parecía sacada de una película de ciencia ficción.
La pregunta que valía 400 millones de dólares
Los expertos en procesamiento de señales de audio fueron claros: imposible. No se puede aislar el ruido de fondo. Pero Chris Barton tenía algo que lo diferenciaba del resto. Si le decían que no se podía hacer, él encontraba la forma de que se pudiera hacer. Ese era su sello personal.
Durante un año entero, junto al doctorado en ciencia de datos Avery Wang, Chris Barton se obsesionó con resolver el puzzle. Y lo consiguieron. Crearon una tecnología capaz de grabar un fragmento de audio, aislar la melodía, comparar el patrón con una gigantesca base de datos y decirte en apenas un par de segundos de qué canción se trataba. Al principio la aplicación fallaba bastante, pero no tardó en refinarse. Y aquí viene el dato que me parece increíble. Dos décadas antes de que ChatGPT se hiciera famoso, Chris ya había puesto la inteligencia artificial en los bolsillos de millones de personas.
Como si crear Shazam fuera poco, en 2004 Chris se marchó a Google. Y no fue a hacer cualquier cosa. Allí desarrolló varios algoritmos clave y registró doce patentes, ocho de ellas dentro de las oficinas de Google. Mientras tanto, siguió participando en el gobierno de Shazam como director de la junta directiva.
Cuando Apple puso sus ojos en Shazam
Y aquí es donde la historia se pone realmente interesante. En diciembre de 2017, saltó la bomba: Apple anunciaba que compraba Shazam. Pero no fue una operación cualquiera, estuvo llena de detalles curiosos que merecen ser contados.
Apple pagó 400 millones de dólares por Shazam, una cifra que puede parecer astronómica pero que en realidad fue una ganga. Para que te hagas una idea, años antes Shazam había llegado a estar valorada en más de mil millones de dólares. Comparado con los 3.000 millones que Apple pagó por Beats o los 19.000 millones que Facebook desembolsó por WhatsApp, los 400 millones de Shazam parecen casi calderilla.
Lo que muchos no saben es que Apple y Shazam ya tenían historia juntos. Shazam fue una de las primeras aplicaciones disponibles en la App Store original en 2008. Llevaban una década colaborando cuando Apple decidió dar el paso definitivo.
Y aunque se anunció en diciembre de 2017, la compra no se cerró hasta septiembre de 2018. ¿El motivo? Los reguladores europeos tuvieron que dar su visto bueno, porque una operación así requiere muchos permisos y revisiones antimonopolio.
Uno de los primeros cambios que implementó Apple fue eliminar toda la publicidad de Shazam. De la noche a la mañana, los usuarios pudimos identificar canciones sin interrupciones por anuncios. Además, la tecnología se integró profundamente en iOS: ahora puedes usar Shazam directamente desde el Centro de Control sin ni siquiera abrir la app.
Apple no compró Shazam por capricho. La estrategia era fortalecer Apple Music frente a Spotify. Con Shazam, Apple podía ofrecer una experiencia única, identificando una canción y tenerla disponible en su servicio de streaming.
Para que te hagas una idea de la magnitud del éxito: cuando Apple compró Shazam en 2018, la app ya generaba 500 millones en descargas. En 2022, Apple declaraba que Shazam se había descargado más de 2.000 millones de veces. Fue una de las diez aplicaciones con más éxito de la historia.
El emprendedor que nunca para
¿Pensabas que Chris se iba a conformar con crear una de las apps más exitosas de todos los tiempos? Pues no. En 2011 se unió a Dropbox y ocupó un rol importante en el desarrollo empresarial de Android y el establecimiento de asociaciones con operadores móviles.
Y cuando ya tenía asegurado su lugar en la historia de la tecnología, a mediados de 2018 fundó una nueva startup llamada Guard, enfocada en la prevención de accidentes en piscinas a través de inteligencia artificial. Porque, claro, ¿por qué no seguir salvando vidas después de haber revolucionado la música?
El método Barton: empezar desde cero como Jobs
Durante todos estos años, Chris ha dado charlas por medio mundo, siempre aplicando los mismos fundamentos de «empezar desde cero». Es lo que Aristóteles llamaba «la primera base a partir de la cual se conoce una cosa». Algo que, curiosamente, lo emparenta con el mismísimo Steve Jobs.
Como puede verse en el documental Achieving the impossible, Chris Barton representa esa generación de visionarios que vieron oportunidades donde otros solo veían obstáculos imposibles de superar. Su historia nos recuerda que las ideas más revolucionarias a menudo nacen de las preguntas más simples, formuladas por las personas dispuestas a no aceptar un «no» como respuesta.
Y lo más increíble de todo es que cada vez que abres Shazam en tu iPhone para identificar esa canción que no te sale de la cabeza, estás utilizando una tecnología que nació de una conversación informal entre amigos un verano de 1999.
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La noticia
Quién es Chris Barton, el joven que creó Shazam usando IA antes que nadie y se convirtió en multimillonario vendiéndosela a Apple
fue publicada originalmente en
Applesfera
por
Guille Lomener
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