Publicado: mayo 26, 2025, 1:10 pm
Se acerca la fecha límite para que las personas morales hagan el reparto de utilidades, pues tienen hasta el 30 de mayo, y las pequeñas y medianas empresas (pymes) también deben cumplir con esta obligación.
Además, la fecha límite para la entrega de la Participación de los Trabajadores en las Utilidades de la Empresa (PTU) para personas físicas es el 29 de junio, pues 55% de los emprendimientos tributan bajo este régimen, de acuerdo con la Asociación de Emprendedores de México (Asem).
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“La PTU es un derecho laboral. Muchos lo confunden como un bono, compensación o un tema de prestación adicional, pero es un derecho laboral, incluso, que lo marca la misma constitución mexicana”, comenta Josefina Mera, directora ejecutiva de Conta MC.
Empresas que están exentas de la PTU
Aunque el reparto de utilidades es esperado por los trabajadores, hay casos de empresas que están exentas, como aquellas de nueva creación en el primer año del ejercicio fiscal, explica Roberto Colín, integrante de la Comisión Técnica Fiscal del Colegio de Contadores Públicos de México.
Asimismo, estas son las empresas que no están obligadas al reparto de utilidades, de acuerdo con el artículo 126 de la Ley Federal del Trabajo (LFT):
- Empresas recién creadas (solo durante el primer año).
- Compañías recién fundadas que han lanzado un producto nuevo (solo en los primeros dos años de operación).
- Organizaciones de la industria extractiva recién fundada y únicamente durante el período de exploración.
- Empresas sin fines de lucro.
- Instituciones públicas descentralizadas con fines culturales.
- Si la empresa no rebasa más de 300,000 pesos de ingresos al año.
Josefina Mera, puntualiza que este último punto pasa desapercibido por las pymes, pero explica que mientras no hayan superado el monto, no tienen que preocuparse.
¿Qué pasa si una pyme deja pasar esta obligación?
Para asegurar que el reparto de utilidades sea correcto y no haya incongruencias, los trabajadores tienen representantes que le pueden solicitar al empleador una copia de la declaración, el cual tiene un plazo de 10 días para hacerlo y en caso de que haya sindicatos, el tiempo es de 30 días, explica Roberto Colín.
En caso de haber una objeción, se presenta ante una junta de conciliación y arbitraje, el cual analizará la situación y emitirá una resolución.
Roberto Colín puntualiza que en caso de objeciones, el plazo de los 60 días para entregar las utilidades no se detiene y “si la resolución se da después del tiempo establecido, el patrón tendrá que pagar la parte de la PTU complemento que no dejó de pagar”.
Pero, en el caso de las pymes que no tengan un sindicato o un representante, esto no quiere decir que estén exentas, ya que los mismos trabajadores pueden solicitar una copia y en caso de haber detectado una mala práctica, pueden hacer su denuncia en la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (Profedet).
Por ello, ambos especialistas aconsejan que las pymes no se confíen y paguen lo correspondiente, ya que las consecuencias de no hacer el reparto de utilidades resultan en una multa que va de los 28,285 a los 565,700 pesos, por trabajador, de acuerdo con la LFT.
“Además de las multas, también hay otras consecuencias, como las inspecciones laborales o auditorías por parte de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS). Prácticamente exponemos a las empresas y emprendimientos a este tipo de inspecciones que traen estos conflictos, como el impacto económico que esto trae por el pago a los abogados y las multas”, argumenta Josefina Mera.
Impacto en la reputación
Además de las consecuencias financieras por omitir el reparto de utilidades, las pymes que no pagan lo que corresponde o dejan pasar la fecha, también afectan su reputación, debido a que es uno de los pagos más esperados durante el año y si los trabajadores no reciben lo que corresponde, aumenta la insatisfacción laboral.
Por ende, los especialistas aconsejan estar actualizados tanto en temas laborales como fiscales. Un ejemplo de ello es el tope de las utilidades, el cual contempla como límite tres meses de salario o el promedio de la PTU de los últimos tres años.
“No olvidemos contemplar que parte de las ganancias deben ser repartidas entre los trabajadores. Esto también los hace partícipes de ese éxito financiero que tienen las empresas”, explica Josefina Mera.