Publicado: abril 25, 2025, 9:23 am
Putin ignora a Donald Trump, que este jueves le pidió que detuviese los ataques sobre Ucrania después de que esa misma madrugada bombardease Kiev, dejando al menos 12 muertos y más de 90 heridos. Este viernes, al menos cinco personas han fallecido a causa de dos ataques ejecutados por el Ejército de Rusia contra las provincias de Donetsk y Dnipropetrovsk, situadas en el este del país.
«Vladimir, ¡para!«, pidió el presidente estadounidense a su homólogo ruso este jueves, tras recordarle que «5.000 soldados a la semana mueren» víctimas del conflicto iniciado en febrero de 2022 por la invasión militar.
La Fiscalía de Donetsk ha indicado en un comunicado en su cuenta en Telegram que los fallecidos de este viernes son un hombre de 88 años y su hijo de 61, antes de agregar que la madre del segundo, de 90 años, ha resultado herida en el ataque, que ha alcanzado «un edificio residencial» en la localidad de Limanska.
Asimismo, ha afirmado que las tropas rusas han lanzado otro misil contra el lugar y ha agregado que diez edificios residenciales y una tienda han sufrido daños materiales, al tiempo que ha recalcado que ha abierto una investigación por presuntos crímenes de guerra por parte de Moscú.
Donetsk, junto a Jersón, Lugansk y Zaporiyia —todas ellas parcialmente ocupadas en el marco de la invasión—, fueron anexionadas en octubre de 2022 por Rusia, una medida no reconocida por parte de la comunidad internacional que se sumó a la anexión en 2014 de la península de Crimea por parte de Moscú.
Posteriormente, el gobernador de Dnipropetrovsk, Serhi Lisak, ha señalado en su cuenta en la red social Facebook que al menos tres personas, entre ellas un niño, han muerto a causa de un ataque ruso contra Pavlogrado, suceso que ha dejado además diez heridos, entre ellos ocho hospitalizados. «Las operaciones de rescate y ayuda (a las víctimas) continúan», ha manifestado.
Por su parte, el Ministerio de Defensa de Rusia ha afirmado este mismo viernes que los sistemas de defensa aérea han interceptado cerca de 80 drones lanzados por las tropas ucranianas, incluidos 59 en el espacio aéreo de la península de Crimea, anexionada por Moscú en 2014, una medida no reconocida por la comunidad internacional.
A ellos se suman once aparatos derribados sobre el mar Negro, cuatro en la región de Bélgorod, dos en Kursk y Nizhni Nóvgorod y uno en Ivanovo, sin que las autoridades rusas se hayan pronunciado por ahora sobre posibles víctimas o daños materiales a causa de estos ataques.
