Publicado: agosto 18, 2025, 8:23 pm
Una nueva estatua de Martin Luther King Jr.(1929-1968), ubicada en la localidad de Winter Park (Florida), ha despertado críticas por las proporciones grandes de su cabeza, zapatos y brazo izquierdo, que algunos considera una «caricatura«.
La alcaldesa de Winter Park, Sheila DeCiccio, reconoció que «quizás no salió como todos esperaban», pero señaló lo difícil que sería modificar la estatua, dada la inversión de medio millón de dólares realizada: «No sé qué podemos hacer en este punto».
La obra, denominada The Ripple (‘la onda expansiva’, en inglés) y de más de tres metros de altura, fue realizada en bronce por el escultor de origen asiático Andrew Luy, quien defendió que esas exageraciones responden a un simbolismo consensuado con un comité ciudadano y autorizado por la familia King.
«Fue una visión compartida moldeada por la comunidad«, señaló Luy sobre la estatua inaugurada recientemente en Winter Park, un suburbio al norte de Orlando, en el centro de Florida.
Los zapatos más grandes reflejan las «grandes botas que tenía que llenar», el brazo izquierdo más robusto transmite el peso del libro y la cabeza fue ampliada para que se viera mejor, explicó.
El fundador de la revista Essence Magazine y residente de Orlando, Jonathan Blount, afirmó en una reunión de la Comisión de la Ciudad que la escultura «se ve rara» y más tarde la calificó de «caricatura».
«No se trata solo de King. Esto surge con frecuencia en la escultura conmemorativa. La cuestión del parecido siempre ha sido problemática», aseguró el artista.
The Ripple es un nombre simbólico que Luy declaró que se refiere al efecto que han tenido las acciones y enseñanzas del premio Nobel de la Paz (1964) a lo largo del tiempo, como las ondas que se forman cuando una piedra cae en el agua.
El monumento, ubicado sobre un pedestal en un parque, está rodeado por cuatro placas con las palabras ‘igualdad’, ‘amor’, ‘valor’ y ‘libertad’, y por otras con los nombres de familias afroamericanas que fueron desplazadas durante los años cincuenta para la construcción del parque.
Respondiendo a las críticas recibidas, la ciudad añadirá un cartel explicativo sobre los elementos simbólicos de la obra. «Defiendo la intención y la integridad de esta pieza», aseguró Luy, quien ha realizado dos residencias en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York.
«El arte provoca emociones en la gente, y lo ha hecho siempre», dijo Luy, quien añadió que «es muy subjetivo, así que estaba preparado para comentarios positivos o negativos al respecto».