Publicado: diciembre 19, 2025, 10:00 am
La jugadora de baloncesto Julie Tetart, estrella de la segunda división francesa, ha desatado la polémica en el país galo al manifestar su sueño de convertirse en la primera jugadora trans en competir con la selección.
La atleta de 33 años es la máxima anotadora de la liga con 19,6 puntos por partido y 18,8 rebotes. Con 1,91 metros de altura, regresó al baloncesto en 2024 tras un periodo de transición de más de tres años.
«Si tengo la oportunidad de jugar en la LFB (la primera división), ¿por qué no?¿La selección francesa? ¡Y por qué no! Aunque hay mejores jugadoras que se merecen su puesto, y yo me estoy haciendo mayor. Pero incluso siendo solo una compañera de entrenamiento, sin duda iría con mucho gusto», ha manifestado.
Tetart, estrella de la Asociación de Baloncesto de Mónaco, está recibiendo muchas críticas e insultos en las redes sociales y los pabellones y denuncia la pasividad de los árbitros ante esta actitud.
«Publiqué un video en mi cuenta de Instagram y recibí bastantes mensajes amables», ha afirmado refiriéndose irónicamente a la presión social y esas críticas a las que se enfrenta.
«Desafortunadamente, no pasa nada. Fingen no oír ni ver nada y juegan como si nada. Es nuevo, inaudito, no estamos acostumbrados, pero los comentarios son denigrantes y humillantes. Cuando hay racismo, hay sanciones, y aquí no pasa nada», ha expuesto.
Como segunda jugadora trans que juega en la LF2 esta temporada, Tetart asegura que no es su «objetivo ser un símbolo», pero si puede «ayudar, mejor».
«Por cierto, mi Instagram sigue siendo público. En aquel entonces, me habría gustado poder hablar con alguien, tener un referente sobre la identidad trans. Sé que me estoy exponiendo al hablar, pero prefiero dedicar tiempo y energía a explicar cómo es y, espero, poder tener tranquilidad durante el resto de mi corta carrera», ha añadido.
En la propia competición hay protagonistas que no están conformes con su presencia. Un entrenador ha explicado de manera anónima que considera que «hay una diferencia en los impactos, así como en la capacidad de salto», y aboga por una «competición justa», aunque asegura que «el problema no es de Tetart sino la ambigüedad legal y la falta de una postura clara al respecto».
«Deberíamos tener la libertad de ser quienes queramos, pero la libertad de una persona termina donde empieza la de otra. Estamos en el mundo laboral; las mujeres trabajan para conseguir un contrato profesional. En ese caso, ¿por qué no tener campeonatos mixtos?», reflexiona.
Tetart teme cambios en la ley
Ante las quejas, la Federación ha asegurado que «está estudiando el asunto muy seriamente en tres niveles: médico, ético y regulatorio, al igual que la FIBA y el COI«. «Que sepamos, otras federaciones aplican actualmente la misma norma que la FFBB, respetando el género administrativo», sostiene.
Ante la posibilidad de un cambio, la jugadora está abierta a nuevos retos en «ligas extranjeras», pero lo lamentará: «La FFBB sigue siendo muy inclusiva. Si eso cambiara mañana, sería difícil de afrontar. El baloncesto es mi trabajo, pero sobre todo, es mi pasión. Me ha permitido afrontar muchos retos en mi vida».
