Publicado: mayo 7, 2025, 1:10 pm
La idea de emprender es emocionante; pensar en qué pasaría, en el reconocimiento y sobre todo las ganancias; sin embargo, es frecuente que esto se quede solo en la idea, debido al temor de dar el primer paso, es decir, intentarlo.
El miedo al rechazo está presente en la población, ya que recibir un no como respuesta causa desilusión, pero es posible utilizar este rechazo como una motivación para emprender.
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Aceptar el riesgo, el miedo y el rechazo te da el poder de transformar tu vida. La idea de que serás juzgado, parecerás tonto o no funcionará, en realidad actúa como una camisa de fuerza para tu potencial”, explica Noah Kagan, en su libro Millonario en un fin de semana.
El rechazo es esencial para la motivación
Noah Kagan cuenta que veía a su padre intentar vender copiadoras de negocio en negocio; sin embargo, recibía muchos rechazos, pero cuando tuvo dos ventas en una semana lo llevó a celebrar. Noah no entendía cómo podía estar feliz si al final obtuvo más negaciones que ventas.
Ante esto, su padre le explicó que es mejor ponerse como objetivo 100 rechazos, ya que esto minimiza la frustración, además de perder el miedo a pedir que te compren, porque esto es un paso para salir de la zona de confort y la desventaja es mínima.
El autor comenta que un emprendedor necesita pedir ayuda o que prueben su producto ya que muchas veces sobre piensa la idea de negocio, espera a que sea el momento adecuado y esto ocasiona estancamiento.
Hay un hecho muy simple respecto a los negocios: solo pidiendo puedes obtener lo que quieres ¿no pides? no consigues. Esto aplica en todos los aspectos de la vida”.
Por ende, los emprendedores deben afrontar el miedo al rechazo, pedir consejos a su círculo cercano o a personas que los inspiren, pedir que compren su producto o servicio y den retroalimentación, porque en el peor de los escenarios es que digan que no, pero no es el fin del proyecto.
¿Cómo encontrar una idea innovadora?
La característica del emprendedor es crear una solución innovadora, algo que necesita el mercado, pero ¿cómo encontrar esa solución? El autor argumenta que muchas veces caemos en la idea que innovar es igual a crear la tecnología de última generación, pero lo cierto es solo se trata de resolver un problema de la vida cotidiana.
En este sentido, el primer paso es buscar problemáticas de la vida diaria, por ejemplo, a causa de la falta de tiempo para cocinar o evitar salir a comprar comida surgieron las aplicaciones de servicios de delivery.
Además, recomienda buscar en tres posibles grupos de interés a los que pertenezca, como puede ser las personas que van al gimnasio, un grupo de amigos o los compañeros del trabajo. Esto permitirá indagar en los problemas que tienen y pensar en cómo solucionarlos o encontrar la oportunidad de negocio.
Sin embargo, antes de lanzar la idea de negocio, primero hay que verificar que las personas estén interesadas, ya que los clientes buscan soluciones, no ideas.
Sobre la idea de negocio, “los clientes son primero, antes que el producto o servicio, incluso antes que la idea. Para construir un negocio, necesitas a alguien a quien venderle”.
Evita esperar la oportunidad
Después de tener un proyecto que ayudará a solucionar una problemática, es necesario ponerlo en marcha, para no caer en la mentalidad “el fundador es primero”, el cual es cuando la planeación es excesiva con tal de satisfacer al fundador, dejando a un lado las necesidades del cliente.
De manera que, después de encontrar la propuesta de negocio, es importante intentar lanzarlo en el menor tiempo posible y probarlo con los clientes potenciales. Esto motivará al emprendedor a mejorar gracias a la opinión de clientes reales y no basándose solo en especulaciones.