Publicado: julio 22, 2025, 3:23 pm
Los smartphones han pasado de ser simples herramientas de comunicación a convertirse en auténticos centros de control personal. Ya no se trata solo de enviar mensajes o hacer llamadas: la mayoría de usuarios exige cámaras competentes, pantallas de calidad, batería duradera y suficiente potencia como para editar vídeos o jugar sin sobresaltos. Esta evolución ha llevado a que incluso los teléfonos considerados «de gama media» tengan hoy características que hace poco eran exclusivas de la gama alta.
Aun así, el precio sigue marcando diferencias. Encontrar un dispositivo equilibrado, moderno y duradero por debajo de los 300 euros no es tarea sencilla, especialmente si se prioriza un diseño cuidado o una experiencia fotográfica competente. Pero las marcas chinas han sabido moverse con soltura en ese rango, especialmente Xiaomi, que lleva años apostando por ofrecer más por menos en sus líneas Redmi. Y ahora, uno de sus modelos más llamativos baja notablemente de precio y se convierte en una de las opciones más completas en su rango.
El Redmi Note 13 Pro Plus 5G, en su versión con 8 GB de RAM y 256 GB de almacenamiento, está disponible en PcComponentes por 279,99 euros, un precio muy por debajo de los 449,99 euros que marca la web oficial de Xiaomi. Es una diferencia considerable, sobre todo para quienes buscan renovar móvil este verano sin que se resienta el bolsillo.
Un modelo que apuesta por el diseño y la experiencia completa
Este modelo no pasa desapercibido por fuera, pero tampoco por dentro. Lo primero que destaca es el diseño: con pantalla curva y marcos metálicos, se aleja bastante de la estética habitual de los móviles de su gama. No es solo una cuestión estética: la curvatura y los acabados permiten un agarre más cómodo, y el conjunto transmite una sensación más cercana a la gama premium que a la media.
La pantalla, con resolución 1,5K y refresco de hasta 120 Hz, es ideal para quienes consumen mucho contenido desde el móvil. Vídeos, redes sociales o incluso juegos se benefician de esta fluidez, y el cristal Gorilla Glass Victus añade un punto extra de resistencia. Además, cuenta con sensor de huellas bajo la pantalla, lo que mejora la experiencia cotidiana y permite personalizar accesos rápidos.
La cámara principal, de hasta 200 megapíxeles con estabilización óptica, apunta directamente a quienes disfrutan haciendo fotos con el móvil. No es necesario ser un experto para obtener buenos resultados, ya que la IA incorporada ayuda en el procesado, y funciones como el zoom o la mejora de escenas en baja luz pueden ser muy interesantes. La experiencia de cámara aquí no se limita a tener un sensor grande: el software también suma.
Duradero por dentro y por fuera
Este tipo de teléfono puede ser una opción muy interesante si buscas un dispositivo equilibrado, con buen diseño y una vida útil razonablemente larga sin meterte en precios desorbitados. No está pensado para competir con los flagships más recientes, pero sí para cubrir sobradamente las necesidades del 90% de usuarios. Desde redes sociales y fotografía hasta llamadas, trabajo ligero, navegación o entretenimiento, este móvil puede con todo sin despeinarse.
Además, la certificación IP68 le añade una capa de tranquilidad: puedes usarlo bajo la lluvia o cerca del agua sin miedo. Y la batería de 5.000 mAh con carga rápida de 120 W permite salir de casa con el móvil a medio cargar y tenerlo listo en menos de 20 minutos. Detalles como este hacen que el día a día sea más fluido, especialmente si eres de los que usan el móvil de forma intensiva.
Por último, hay que tener en cuenta que Xiaomi promete tres años de actualizaciones del sistema y cuatro de parches de seguridad, algo que hasta hace poco no era habitual en modelos de este rango de precio. No solo estás comprando un teléfono actual, sino uno que seguirá siendo seguro durante varios ciclos de uso. En resumen, una oportunidad interesante para quienes buscan algo potente y duradero sin salir del segmento medio.