Publicado: mayo 21, 2025, 9:16 am
Los vuelos de larga duración pueden resultar especialmente agotadores cuando viajamos al extranjero. Sobre todo, para aquellas personas que viajan en clase inferiores como la turista, en la que los asientos suelen ser más estrechos, el respaldo apenas se puede reclinar y, en general, el espacio para estirar las piernas es muy limitado.
Estas características, propias de una tarifa más económica, pueden hacer que la experiencia de vuelo sea menos satisfactoria, a no ser que, como en el caso de Paula Gonu, se afronte la situación con una actitud distinta, aprovechando el trayecto para seguir tu rutina de skin care, ver tu serie favorita del momento o, directamente, descansar un buen rato.
En su vídeo, al que ha titulado «romantizando viajar en turista», la influencer documentó en Instagram cómo afrontó su vuelo de 16 horas con destino a Japón, mostrando sin reservas cómo se coloca una máscara, se maquilla o elabora un plato de pepinos, entre otras cosas, para intentar hacer que su experiencia sea más «amena».
Contra todo pronóstico, este sencillo vídeo generó reacciones dispares entre sus seguidores. Así, y aunque hay quienes no dudaron en destacar su autenticidad y naturalidad, numerosos internautas señalaron el carácter problemático que esconde «romantizar» viajar en clase turista.
«No tenemos que ser tan estrictos»
«Nosotros intentando ahorrar durante meses y romantizar un viaje mientras tú romantizas un asiento turista», comentó un usuario de Instagram, que, en un tono irónico, apuntó que la creadora de contenido era un «ejemplo a seguir» y que le había ayudado a «abrir los ojos».
Lejos de quedarse callada, la infuencer dio un paso al frente con el fin de aclarar las dudas que había suscitado su vídeo, con el que, según cuenta, solo pretendía «hacer más ameno» su vuelo. «Pienso que mucho de lo que tenemos es un lujo para mucha gente y no por eso tenemos que ser tan estrictos», expresó Gonu. «Viajar en turista no es una mierda, es algo que todos los que lo hacemos debemos valorar, pero eso no quita que quiera darle vidilla a mis 16 horas de vuelo», añadió.
Ante el revuelo causado, la creadora de contenido ha profundizado en su reflexión con un posterior vídeo. En él, la joven destaca la pasión por los viajes que su madre le inculcó desde muy pequeña como motivo por el que, en su caso, prefiere viajar en turista, a pesar de, a día de hoy, dispone de una situación económica «privilegiada».
«Recuerdo que decía que ‘no’ a planes porque eso suponía perder dinero que ahorraba para mis viajes», explica Gonu, quien, si bien tiene clara sus «prioridades», reconoce que ha disfrutado la experiencia de volar en clase business cuando, por cuestiones de trabajo, le han dado la oportunidad.
Asimismo, la influencer insiste en que no pretendía «menospreciar» a aquellas personas que consideran volar como un «lujo». «Todos miramos el mundo desde donde estamos», concluye.
