Publicado: diciembre 16, 2025, 5:23 am
Australia continúa aún totalmente conmocionada días después de que dos agresores llevaran a cabo un atentado terrorista en la playa de Bondi, una de las más famosas de Sídney y lugar habitual de surfistas, contra un acto festivo de la comunidad judía. 15 personas murieron y más de 40 resultaron heridas en el que se ha convertido en el el tiroteo más grave ocurrido en el país en las últimas tres décadas.
Frente a las imágenes de personas corriendo, este lunes las escenas eran otras totalmente distintas con flores, velas y mensajes de duelo en homenaje a todas las víctimas. Las autoridades australianas tratan ahora de investigar todas las circunstancias y sobre todo la motivación de los dos agresores. Los hechos, además, han reabierto en el país el debate sobre la posesión de armas y el primer ministro de Australia, Anthony Albanese, ha anunciado que endurecerá los permisos.
Padre e hijo, los autores del atentado
Este lunes las autoridades australianas confirmaron que los dos agresores son un padre de 50 años, que fue abatido también por la Policía, y su hijo de 24 años, que resultó herido y permanece aún en un hospital bajo custodia policial. «Estamos convencidos de que en el incidente había dos infractores implicados, uno ha fallecido y el segundo está en estado crítico», detalló este lunes el jefe de la Policía del Estado australiano de Nueva Gales del Sur.
La cadena pública australiana ABC ha revelado que el padre corresponde a la identidad de Sajid Akram y el hijo se llama Naveed Akram. Tras el atentado, las autoridades llevaron a cabo registros en dos domicilios, uno en Bonnyrigg y otro en Campsie, ambos suburbios de Sídney. En el primero de ellos era donde vivían originariamente los atacantes. En el segundo era donde se estaban alojando en el momento de los hechos y donde se han encontrado además varias armas.
El hijo había sido investigado en 2019
Tras conocerse su identidad, el ministro del Interior australiano, Anthony Burke, ha declarado que el atacante de 24 años había aparecido en el radar de los servicios de seguridad en 2019, aunque ha señalado que en ese momento «no había indicios de ninguna amenaza». «Fue examinado sobre la base de su asociación con otros y se evaluó que no había indicios de ninguna amenaza en curso o amenaza de que participara en actos de violencia», ha explicado.
Además de ello, el propio ministro ha informado de que el padre llegó a Australia en 1998 con un visado de estudiantes que, posteriormente, había ido encadenando con otros visados. Tenía además licencia de armas de fuego y poseía seis a su nombre. En algunos medios ha circulado que es de origen pakistaní, aunque no ha habido confirmación oficial por parte de las autoridades. Su hijo, por su parte, tenía nacionalidad australiana después de haber nacido en 2001 en el propio país.
«El padre llegó en 1998 con un visado de estudiante, en 2001 obtuvo un visado de pareja y, desde entonces, después de cada viaje al extranjero, ha tenido visados de residente de retorno, lo que ha ocurrido en tres ocasiones», ha declarado el ministro de Interior, que ha evitado pronunciarse sobre si el progenitor procedía de Pakistán.
Posible vinculación con el Estado Islámico
Tras el atentado, las autoridades confirmaron que el ataque tuvo como blanco a la «comunidad judía australiana» y que obedeció a una motivación antisemita. «Este ataque fue diseñado para golpear a la comunidad judía de Sídney en el primer día de Janucá. Lo que debía ser una noche de paz y celebración fue destruido por un ataque malvado y horrendo», ha declarado el jefe de Gobierno de Nueva Gales del Sur.
Según el primer ministro, al parecer padre e hijo actuaron solos y no formaban parte de una célula mayor, aunque estaban «claramente» motivados por una «ideología extremista». Pese a ello, la ABC ha asegurado que las autoridades investigan la vinculación del hijo con una célula terrorista del Estado Islámico (EI) con sede en Sídney. Según esta cadena, ambos habían jurado lealtad a esta organización. La televisión ha destacado, además, que en el coche de ambos se han encontrado dos banderas de EI.
Debate sobre la posesión de armas
Los hechos han provocado una oleada de reacciones sobre los permisos para poseer armas en el país. El primer ministro, de hecho, ha confirmado que considera «endurecer» las leyes tras el atentado. «El Gobierno está preparado para tomar cualquier acción que sea necesaria, incluida la necesidad de endurecer las leyes de armas», ha dicho Albanese este lunes.
Entre las posibles medidas en las que trabajan ha aclarado que se encuentra establecer un «límite en el número de armas» por persona y la «revisión de las licencias» ya que, como ha precisado el mandatario, las circunstancias de las personas «cambian». «Las personas pueden radicalizarse con el tiempo y las licencias no pueden ser perpetuas», ha añadido.
Primer ataque mortal contra judíos en Australia
El de este domingo se ha convertido así en el primer ataque mortal contra la comunidad judía ocurrido en Australia. Bondi es, precisamente, uno de los barrios de Sídney donde se concentra una de las mayores comunidades judías del país con una fuerte presencia de sinagogas, escuelas, comercios y organizaciones comunitarias. Las autoridades australianas han advertido que, desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamás, se ha registrado un aumento de las agresiones contra los judíos, que representan apenas el 0,4% de la población del país.
