Publicado: mayo 19, 2025, 7:24 pm
La NASA lanzó la sonda espacial Voyager 1 hace casi 50 años para convertirse en la primera nave en llegar al espacio interestelar y, desde entonces, dicho instrumento espacial sigue explorando el sistema solar para descubrir qué hay más allá de las fronteras espaciales y obtener información de los planetas más alejados del Sol.
Pese a que dicha sonda lleva casi medio siglo proporcionado datos de interés a la comunidad científica, hace un año y medio, la NASA tuvo bastantes problemas porque uno de los tres ordenadores de Voyager 1 no mandaba señal a la Tierra, e incluso se detectó una actividad inusual en una sección del subsistema de vuelo. No obstante, ante dicha situación, la agencia espacial estadounidense resolvió los contratiempos y la sonda pudo volver a proporcionar datos utilizables.
Aunque se solucionó este problema, las antenas del sistema de comunicaciones dejaron de recibir señales a finales del año pasado y, como consecuencia, la NASA decidió apagar parte de sus instrumentos para alargar su vida útil.
Concretamente, la agencia espacial estadounidense apagó un conjunto de tres telescopios diseñados para estudiar los rayos cósmicos, los protones de la galaxia y el Sol. Sin embargo, pese a que la NASA tomó dicha decisión para que la sonda pudiese tener la suficiente electricidad para seguir operando hasta la década de 2030, recientemente, ha reactivado un conjunto de propulsores a bordo de Voyager 1.
Qué significa esta reactivación
Estos propulsores mencionados llevaban inactivos desde 2004, pero el equipo de la NASA quiere tenerlos disponibles como respaldo para un conjunto de propulsores activos, cuyos tubos de combustible están experimentando una acumulación de residuos que podría provocar su inactividad este mismo otoño. Además, esta agencia espacial necesitaba garantizar la disponibilidad de los propulsores.
«El equipo de la misión quería reparar los propulsores, considerados inutilizables hace décadas, antes de que la antena de radio que envía comandos a la sonda se desconectara para realizar actualizaciones», indica la NASA en su blog oficial.
Por qué dejaron de funcionar los propulsores de Voyager 1
Los propulsores dejaron de funcionar en 2004 tras perder potencia en dos pequeños calentadores internos, además, «los ingenieros determinaron que la avería de los calentadores probablemente era irreparable y optaron por confiar únicamente en los propulsores de giro de respaldo de la Voyager 1 para orientar el rastreador estelar», detalla la agencia espacial.
Pero, ¿por qué han decidido examinar este fallo de los propulsores de 2004? Los científicos sospecharon que un cambio inspirado en los circuitos que controlan la alimentación de los calentadores había colocado un interruptor en la posición incorrecta, por lo tanto, si lograban devolver el interruptor a su posición original, los calentadores podrían volver a funcionar, lo que les permitiría reactivar los propulsores.
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