Publicado: octubre 14, 2025, 11:23 pm
Tappwater, nacida en Barcelona en 2017, se propuso un reto enorme: conseguir que los españoles dejemos de comprar agua embotellada. Su fórmula combina tecnología, sostenibilidad y diseño con un objetivo claro: que el agua del grifo vuelva a ser la protagonista en casa. Y lo cierto es que, sobre el papel, sus inventos están cambiando el modo en que bebemos agua.
Según Alexander Provins, General Manager de Tappwater, en España se desechan 30 millones de botellas de plástico cada día. Cada una puede tardar hasta 500 años en descomponerse, causando daños en más de 700 especies marinas.
Paradójicamente, el 97,7 % del agua del grifo en España es apta para el consumo humano, según el Ministerio de Sanidad. Sin embargo, en muchas zonas del país la gente sigue prefiriendo el agua embotellada, ya sea por el sabor, la dureza o el olor. El resultado es un impacto ambiental descomunal y un gasto económico que se podría evitar fácilmente. Ahí es donde entra Tappwater.
EcoPro Chrome SMR: tecnología sueca, innovación española
La empresa ha desarrollado una gama de productos que van desde filtros de grifo hasta jarras inteligentes, todos basados en la misma filosofía: purificar, remineralizar y reducir residuos.
Uno de sus productos estrella es el EcoPro Chrome SMR, un filtro de grifo con acabado cromado que utiliza un sistema de nanofiltración de seis etapas. Este proceso elimina más de 100 contaminantes, incluidos el cloro, los metales pesados y los microplásticos. Además, gracias a su tecnología Swedish Mineral Rock (SMR), el dispositivo no solo limpia el agua, sino que la remineraliza con calcio, magnesio y potasio, devolviéndole el sabor natural y mejorando su equilibrio mineral.
En zonas con agua dura —como muchas partes del norte y este de España—, el EcoPro Chrome SMR puede reducir la cal hasta en un 80 %, ayudando tanto a nuestra salud interna, piel y cabello como a proteger, por ejemplo, los electrodomésticos.
Su instalación es sencilla: se adapta a grifos con rosca estándar F22 y, si no encaja, la propia marca ofrece adaptadores compatibles.
Según la compañía, el uso de uno de estos filtros puede evitar el consumo de 2.400 botellas de plástico al año en un hogar de dos personas y ahorrar entre 250 y 300 euros anuales frente al agua embotellada.
PitcherPro SMR: una jarra de vidrio que purifica al instante
Para quienes prefieren una solución sin instalación, Tappwater propone la PitcherPro SMR, una jarra filtrante con un diseño elegante y una capacidad de 1,45 litros. Está fabricada en vidrio de borosilicato, más resistente y libre de olores, y cuenta con un filtro de microfiltración de 5 etapas que elimina más de 60 contaminantes: cloro, microplásticos, metales pesados, pesticidas y residuos invisibles.
A diferencia de las jarras tradicionales, filtra el agua mientras la viertes, por lo que no hay que esperar. Eso sí, el caudal es algo lento, así que puede quedarse corto si tienes mucha sed.
El resultado, desde el primer vaso, es evidente: agua más suave, sin sabores ni olores y con una textura más ligera. Al ser de cristal, no acumula olores como las jarras de plástico, y su tamaño compacto (35 cm de alto) permite guardarla fácilmente en la puerta del frigorífico.
Cada filtro tiene una duración de tres meses o unos 400 litros de agua, y el recambio cuesta alrededor de 15 euros, con opción de suscripción anual para ahorrar.
En términos ecológicos, la PitcherPro SMR ofrece el mismo impacto que el filtro de grifo: hasta 2.400 botellas de plástico menos al año.
La experiencia: así es usarlos en el día a día
Después de probar tanto el filtro EcoPro Chrome SMR como la jarra PitcherPro SMR, lo primero que sorprende es la facilidad de uso. Ambos productos llegan listos para funcionar, sin herramientas ni complicaciones. En el caso del filtro, basta con enroscarlo al grifo de la cocina (es compatible con los modelos estándar) y elegir entre agua filtrada o sin filtrar con un simple giro.
Esa doble función resulta muy práctica: puedes usar el agua normal para fregar y la filtrada para beber. Solo hay que tener cuidado con la presión del grifo, porque si está demasiado abierta el agua puede salir con fuerza, aunque eso depende de cada instalación. Por lo demás, el sistema es estable, cómodo y, sobre todo, ofrece una diferencia de sabor radical. El agua filtrada es más ligera, más limpia y sin el regusto a cloro habitual.
La jarra, por su parte, mantiene esa filosofía de simplicidad y eficacia. No hay que montar nada: solo llenarla y empezar a usarla. Su diseño de cristal es elegante y agradable al tacto, aunque algo pesado. El filtrado se produce mientras viertes el agua, lo que evita esperas, aunque el caudal no es demasiado rápido y puede tardar un poco en llenar un vaso.
El encaje del tapón, a presión, es firme y cómodo, y el resultado final —en sabor y pureza— es excelente. En pocos días se nota la diferencia: agua más suave, sin olor y con una sensación de frescor más natural.
¿La recomiendo?
Definitivamente sí. Tanto el filtro EcoPro Chrome SMR como la jarra PitcherPro SMR son productos muy recomendables para quienes quieren mejorar el agua del grifo sin complicaciones. Son fáciles de instalar, cómodos de usar y ofrecen resultados inmediatos en sabor, olor y textura. Además, suponen un ahorro económico y medioambiental considerable, lo que los convierte en una alternativa real al agua embotellada.
Si vives en una zona con agua dura o simplemente quieres beber agua más limpia y natural, la propuesta de Tappwater es una inversión que merece la pena y que demuestra que la innovación también puede estar al servicio del día a día.
Cambiar la forma en que bebes agua es también una forma de cuidarte y del mundo que habitas. Y nunca es tarde para empezar a hacer algo así.