Publicado: octubre 23, 2025, 11:23 am
Francia vive esta semana conmocionada tras el robo del pasado domingo en el museo del Louvre, en el que un grupo de ladrones disfrazados de trabajadores sustrajeron «ocho objetos de inestimable valor patrimonial«, pertenecientes a la colección de Napoleón y de los reyes franceses. Los ladrones, que lograron escapar con el tesoro, necesitaron únicamente de siete minutos, un montacargas y una scooter para alejarse del museo más visitado del mundo.
En el vídeo, se puede apreciar a dos de los ladrones descendiendo desde la fachada sur del museo hacia la calle, a orillas del río Sena, por un montacargas. Los ladrones, uno vestido con un chaleco para hacerse pasar por un operario, bajan con rapidez de la grúa para montarse en una motocicleta, presumiblemente un modelo T-Max, y huir del lugar del crimen.
En otro vídeo difundido anteriormente, se puede apreciar al ladrón con ese chaleco amarillo, oculto a ojos de los visitantes al situarse detrás de una de las vitrinas. El suceso ocurrió minutos después de las 9.30 h de la mañana, coincidiendo con la apertura del museo al público, y en las imágenes se puede ver, al fondo, cómo los primeros visitantes acceden a la Galería Apolo, situada en la primera planta del edificio, y que constituye una de las salas más espectaculares del museo que alberga la colección real de piedras preciosas y los diamantes de la corona.
El robo se produjo en cuestión de pocos minutos, y esa rapidez permitió que los ladrones, con la cara cubierta y ataviados con chalecos amarillos como si fuesen trabajadores, pasasen inadvertidos. En sus manos lleva una amoladora angular, una herramienta con un disco en el cabezal, que le permitió abrir un boquete en el cristal y sustraer así las joyas.
