Publicado: octubre 24, 2025, 1:23 pm
El exvocalista de la banda galesa Lostprophets, Ian Watkins, murió a consecuencia de una puñalada en el cuello, según ha revelado el informe forense presentado en la investigación judicial abierta este viernes en el Tribunal del Forense de Wakefield (Reino Unido). Tal y como informa Sky News, el músico, de 48 años, fue encontrado con heridas graves el pasado 11 de octubre en su celda del centro penitenciario de Wakefield, donde cumplía una condena de 29 años por diversos delitos de abusos sexuales a menores.
El forense Oliver Longstaff confirmó durante la vista que Watkins fue «pronunciado muerto en la prisión de Wakefield» por un médico que acudió tras recibir un aviso de emergencia por un apuñalamiento. «Los servicios de emergencia fueron llamados al lugar tras un informe de que había sido apuñalado en el cuello”, detalló Longstaff. El proceso judicial quedará suspendido hasta que concluya la causa penal abierta contra los presuntos autores del ataque.
Dos reclusos, Rashid Gedel, de 25 años, y Samuel Dodsworth, de 43, han sido acusados de asesinato y comparecieron la semana pasada ante el tribunal, aunque no se les solicitó declarar por el momento. El juez Guy Kearl, registrador de Leeds, fijó el 5 de mayo de 2026 como fecha provisional para el inicio del juicio, que se prevé dure entre dos y tres semanas. Además, otros dos hombres, de 23 y 39 años, fueron arrestados por sospecha de conspiración para asesinar, aunque han sido puestos en libertad bajo fianza y devueltos al penal mientras continúan las investigaciones.
Watkins ya había sufrido un ataque anterior en prisión en 2023, del que resultó herido pero no de gravedad, según informó entonces la policía de West Yorkshire. En 2019, el exlíder de Lostprophets fue sentenciado a diez meses adicionales de cárcel tras ser hallado culpable de posesión ilegal de un teléfono móvil dentro del centro penitenciario.
El cantante fue arrestado en 2012, cuando la policía halló material incriminatorio en ordenadores y dispositivos electrónicos durante un registro en su vivienda de Pontypridd, en el sur de Gales. Un año después, en diciembre de 2013, fue condenado por intento de violación y agresión sexual a menores, entre otros delitos. Sus delitos pusieron fin a la trayectoria de Lostprophets, una de las bandas británicas de rock alternativo más exitosas de la década de 2000, con discos como Liberation Transmission (2006), que llegó al número uno en el Reino Unido.
