Publicado: agosto 28, 2025, 6:23 am
Con el verano llegan las vacaciones para la inmensa mayoría de las personas en España y, con ellas, los cambios en los hábitos y las rutinas de todo el año. En el caso de aquellas personas que están llevando a cabo un proceso de rehabilitación, trasladarse al lugar de veraneo puede ser un problema que se soluciona con una correcta planificación, y con la ayuda de la tecnología que puede mantener unas pautas.
Y es que el aumento de las temperaturas, especialmente elevadas en verano, el cambio de entorno y la circunstancia de que pasamos más tiempo al aire libre puede dificultar la necesidad de cumplir con unos horarios y la ejecución de una serie de ejercicios pautados. En este contexto, aparcar la rehabilitación durante las vacaciones nunca debería ser una opción, puesto que si lo hacemos vamos a retrasar la evolución de manera significativa, y a la vuelta nos vamos a arrepentir.
Interrumpir los procesos de recuperación física, un riesgo evitable
Los expertos coinciden en alertar de lo inadecuado de paralizar la rehabilitación en verano, puesto que no sólo estaremos retrasando la posible recuperación en proceso, sino que podríamos añadir una serie de complicaciones innecesarias. Los entrenamientos que ponen el foco en la rehabilitación, están pensados por los especialistas para mejorar la movilidad y la fuerza, e ir avanzando progresivamente.
Todas las rutinas físicas que buscan la rehabilitación fundamentan su potencial éxito en la constancia y el compromiso del paciente, puesto que es la única manera de conseguir el objetivo y recuperar el daño físico del que se trate.
La buena noticia es que en muchos casos, el entrenador o el médico rehabilitador pueden preparar una tabla de ejercicios que nos llevemos de viaje a nuestro lugar de descanso. A partir de ahí, serán nuestro compromiso y nuestra constancia quienes tomen las riendas del día a día para conseguir mejorar la lesión en cuestión. En cuanto a las pautas generales, los expertos recomiendan ejecutar los movimientos diarios en las horas más frescas, bien por la mañana temprano op bien por la noche.
Algunos consejos para que la rehabilitación no se detenga en vacaciones
Cuando el paciente va a viajar, es importante que investigue sobre los centros en los que podría utilizar la aparatología necesaria en el destino; instalaciones locales apropiadas que nos ayuden a seguir una rutina y no abandonar por falta de recursos. Los ejercicios prácticos del verano constan de estiramientos y fortalecimiento de las extremidades, así como la mejora del equilibrio y la coordinación.
Los pasos a seguir en vacaciones para hacer que la rehabilitación progrese adecuadamente van a depender de la lesión de cada quien, y los ejercicios recomendados por el especialista serán radicalmente diferentes de unos casos a otros. Por norma general, y en caso de que se trate de una rehabilitación general sin una lesión concreta, debemos aprovechar los beneficios que ofrece nadar, sin duda.
La natación es un ejercicio de bajo impacto, y bajo el agua vamos a poder desempeñar algunos ejercicios que traten las zonas doloridas o que han perdido la flexibilidad, así como estiramientos. Cuando vamos a viajar, los fisioterapeutas deben ofrecer una tabla de ejercicios sencillos que podamos ejecutar solos en el destino, y que precisen del menor material específico posible, para simplificar. Otro gran aliado de la rehabilitación en verano son las aplicaciones móviles, que ofrecen recursos interesantes para guiar nuestras rutinas.