Publicado: julio 16, 2025, 7:23 pm
Soy una forastera en el sagrado mundo del café. Principalmente porque durante los últimos años de mi vida, desde que cambié la clásica cafetera italiana por una de cápsulas, me he limitado a pulsar un botón y ver cómo mi taza se llena, con la esperanza de que ese líquido haga su magia. Una tarea complicada para los que somos del club de las 5 de la mañana.
Llevaba mucho tiempo valorando un cambio a una cafetera profesional. En primer lugar, por la calidad que ofrece y la mejora considerable en el sabor del café, pero también porque había leído mucho sobre el ahorro que supone una vez amortizas el precio de la máquina, que por cierto no suelen ser baratas.
¿El problema? Lo que ocurre con muchas otras cosas: la curva de aprendizaje que habitualmente imponen este tipo de electrodomésticos y, para qué engañarnos, el estudio de mercado que tienes que hacer antes de comprarte uno. Y las opciones disponibles no son pocas.
En medio de mis dudas, Ninja anunció que lanzaba en España una cafetera 3 en 1 diseñada para preparar expreso, café filtrado e infusiones frías. Una marca que ya nos ha conquistado con otros pequeños electrodomésticos de cocina como su heladera, su horno de pizzas o su airfryer. Así que me lancé a probarla.
Durante el último mes he tenido en casa la nueva Ninja Luxe Café Premier. Y ya te adelanto que ahora mi primer café del día es mucho mejor.
Diseño: pensada hasta el último detalle
Lo primero que se hace evidente cuando sacamos la máquina de la caja es que tiene un tamaño considerable. Algo que, por otro lado, no debería sorprendernos demasiado. Ocupa bastante espacio (37,2 × 33,6 × 34,4 cm) y pesa 11,7 kilos, pero es normal en este tipo de electrodomésticos y, además, en principio no está diseñada para que las andes cambiando de sitio cada día. Es un aparato robusto que transmite durabilidad y con materiales y acabados de gran calidad.
Su estética en color plateado es elegante y da un aspecto premium y profesional, una sensación que se incrementa cuando vemos que está diseñada pensando en cada detalle: todos los accesorios tienen su sitio integrado, tanto la jarra, el portafiltros, las cestas (individual, doble o cuádruple) y el cepillo como el embudo y el prensador. Esta ha sido una de las cosas que más me ha gustado, porque elimina la molestia de tener que buscar un sitio para guardar todos los elementos que vienen con el producto y, además, hace que estén mucho más accesibles.
En el lateral izquierdo tenemos los huecos para guardar el embudo y el prensador, así como la ruleta para ajustar el nivel del molinillo (cuánto quieres moler tus granos de café). Realmente se trata de un diseño pensado, ya que en ese mismo lado tenemos el compartimento para echar el grano y debajo, integrado dentro de la máquina, el mencionado molinillo y la salida del café molido.
En el lateral derecho hay un miniarmario en el que encajan perfectamente las cestas y el cepillo de limpieza y, en la parte delantera, la sección para la jarra espumadora, con su tubo de vapor para conseguir la mejor espuma para tus cafés (caliente o fría).
En la parte frontal encontramos el panel de control, el cabezal del grupo y un soporte para los recipientes que es regulable.
Tal es el nivel de detalle que incluso cuenta con un área para calentar las tazas en la parte superior, junto al depósito de agua.
Puesta en marcha: solo tienes que seguir los pasos
La puesta en funcionamiento es, sin duda, otro de sus puntos fuertes. La instalación es sorprendentemente sencilla.
Una vez sacados de la caja todos los accesorios y elementos de la cafetera y haberlos limpiado y colocado en sus respectivos sitios, lo primero que debes hacer es medir la dureza del agua que habitualmente usarás para la máquina. El kit viene incluido y apenas lleva unos minutos hacerlo.
Hecho esto, simplemente enchufa la cafetera y enciéndela pulsando el botón de encendido/apagado para ajustar el nivel de dureza del agua tal y como indica el manual.
Después instala el filtro de agua en el depósito —también un paso muy simple que se hace sin problemas siguiendo las instrucciones—, llena este depósito con agua y llena también el del café con el grano que hayas elegido.
Tras una pequeña primera limpieza con agua para poner la máquina a punto, estará lista para hacer tus cafés.
Una experiencia completamente guiada
Instalación aparte, el resto de la experiencia ha sido igual de sencilla, para mi sorpresa y también para mi alegría. Desde luego, la gran virtud de esta cafetera es su facilidad de uso.
Puede que en un primer momento el panel de control pueda resultar algo abrumador, con muchas opciones y secciones, pero la realidad es que solo tienes que seguir los pasos que la propia máquina te va indicando. Si quieres, te chiva hasta el nivel que tienes que poner en el molinillo.
Aunque si ya tienes experiencia puedes elegir entre los 25 ajustes del molinillo con muelas cónicas con los que cuenta. Incluso tiene una báscula integrada que mide la cantidad correcta de café en grano.
La inteligencia de la máquina es gracias a la tecnología ‘Barista Assist’ que lleva integrada. Gracias a este avance, el molinillo incluso reconoce qué cesta estás usando y ajusta automáticamente la configuración, para que no tengas que hacerlo tú. Puedes hacer un espresso básico, un café con leche espumosa, un cold brew o un capuchino sin pensar demasiado. Solo eliges la bebida, colocas el portafiltro con la cesta correspondiente y la máquina te dice cuánto moler y cómo prensar.
El panel de control, superado el primer vistazo y una vez identificas qué es cada apartado, realmente es intuitivo porque divide la pantalla por procesos (molienda, tipo de café, tamaño de la taza, modo de espuma…).
El resultado en taza es excelente: espresso con buena crema, café de filtro equilibrado y cold brew suave en menos de 5 minutos. No hace falta ser un experto para notar que el sabor es bueno.
El espumador también funciona de maravilla, incluso con bebidas vegetales. Puedes elegir entre cuatro tipos de espuma y la limpieza se hace prácticamente sola gracias al enjuague automático del vaporizador.
Reconozco que para mí, como advenediza del mundo barista, los frutos de este proceso automático han sido satisfactorios en la mayoría de los casos. Pero es cierto que conforme he ido utilizando más la cafetera he ido descubriendo que a veces admitía que el grano fuera más o menos molido.
Y cuando he sentido que me encontraba cómoda con el sistema inteligente de la máquina, me he atrevido a hacer algunas pruebas manuales, comprobando así que en ocasiones el resultado mejoraba.
Estas son las posibilidades que ofrece la Ninja Luxe Café Premier:
- Cuatro estilos de café expreso: simple (sencillo), double (doble), americano (americano) y cold pressed (prensado en frío).
- Cuatro estilos de café: classic (clásico), rich (intenso), over ice (con hielo) y cold brew (infusionado en frío)
- Siete tamaños de bebida: 175 ml, 235 ml, 295 ml, 355 ml, 415 ml, 475 ml y 530 ml
- Cuatro ajustes predefinidos de espuma: steamed milk (leche caliente), thin froth (espuma fina), thick froth (espuma gruesa) y cold froth (espuma fría).
- 25 ajustes de molienda: ajusta manualmente el tamaño de café en grano.
Mantenimiento: lo justo
La limpieza diaria no es especialmente exigente, pero sí requiere cierta rutina si quieres que el rendimiento sea óptimo. Lo más importante es limpiar el portafiltro y la cesta después de cada uso. Basta con vaciarlos y lavarlos con agua tibia y jabón para eliminar los aceites del café. También es recomendable secarlos bien antes del siguiente uso.
Este proceso puede hacerse un poco tedioso, pero es parte del ritual de cualquier cafetera manual.
Después de preparar espuma, la cafetera te lo pone fácil: el tubo de vapor se limpia automáticamente al bajarlo, aunque conviene pasarle un paño húmedo tras cada uso.
La bandeja escurridora tiene un avisador visual (un flotador naranja) que te indica cuándo hay que vaciarla.
Embudo, varilla, disco de limpieza, depósito de agua, depósito de café en grano y todos los componentes de la bandeja escurridora son aptos para lavavajillas.
Un buen consejo: usa el cepillo incluido para mantener limpia la base y los recovecos de la máquina, evitando así acumulaciones de restos.
Resumen
Después de un mes usándola a diario, puedo decir que la Ninja Luxe Café Premier no solo cumple lo que promete, sino que lo hace con una experiencia sorprendentemente fluida. Es una cafetera que destaca por su versatilidad, pero sobre todo por lo bien que ha sido pensada para quien, como yo, es novata en el mundo barista y quiere mejorar la calidad de su café sin complicarse la vida.
El diseño es funcional, robusto y elegante, con todos los accesorios integrados y ordenados. La puesta en marcha es fácil, la curva de aprendizaje casi inexistente y la experiencia de uso está tan bien guiada que, literalmente, no necesitas saber nada de café para preparar una buena taza desde el primer día. A eso hay que sumarle la calidad del espresso, del café de filtro y del cold brew, que es más que notable para un aparato doméstico de este tipo.
Además, la automatización va más allá de lo básico: desde el molinillo con recomendaciones inteligentes hasta el sistema de espumado automático, todo está diseñado para quitarte trabajo sin restar calidad. Y cuando empiezas a sentirte cómodo, puedes experimentar en modo manual y ver cómo responde la máquina: ese equilibrio entre sencillez y personalización es uno de sus mayores aciertos.
¿Tiene puntos débiles? Sí, alguno. Es una cafetera voluminosa, algunas veces el ajuste que hace en la molienda se podría mejorar y hay que limpiar el portafiltro tras cada uso, aunque eso ocurre en todas las máquinas manuales de este tipo.
Entonces, ¿merece la pena? Sí, y mucho. Si valoras el sabor del café, estás pensando en dejar atrás las cápsulas y buscas una máquina que te lo ponga fácil desde el primer uso sin sacrificar calidad, esta cafetera es para ti. Aunque no es de las más caras del mercado, tampoco es barata (549,99 euros), pero en cuanto empiezas a sacar partido a sus opciones y a disfrutar de un café mejor en casa, la inversión se justifica sola.
