Publicado: junio 4, 2025, 12:24 am
Motorola ha lanzado al mercado su nueva generación de plegables. Esta compañía sabe que para muchos su icónico razr es un modelo de móvil que, como diría Trump, tiene un soft spot en nuestros corazones. El mitiquísimo teléfono tipo concha de la empresa filial de Lenovo vuelve a renovarse y lo apuesta todo a la pantalla y a la IA. Pero no se olvida tampoco de un punto habitualmente flaco en los fold: la autonomía.
He estado probando durante algunas semanas este smartphone y, como ya me ocurrió con la generación anterior, me gusta casi todo de él. Si tuviera que comprarme un plegable tipo flip, el motorola razr 60 ultra tendría muchas papeletas. Te cuento por qué en este análisis.
Diseño: lifestyle en estado puro
En 2024 ya lo adelanté y este año no me quedan dudas: si hay un móvil diseñado para gustarnos ese es el motorola razr. Ya sea en su versión base o su versión premium, este teléfono plegable quiere que te enamores de él.
Como ocurría en la generación anterior, la seducción intenta atrapar todos tus sentidos: este móvil huele bien, se siente bien, se ve bien y suena bien. El gusto, mejor, lo dejamos para otros menesteres.
El motorola razr 60 ultra es bastante ligero, si bien ha engordado desde la generación anterior, pasando de 189 a 199 gramos. Esto probablemente se debe en su mayoría al aumento en la batería, que crece de 4.000 a 4.700 mAh, lo cual también repercute en las dimensiones, aunque tampoco se trata de un cambio tremendo y principalmente lo notamos en el grosor del dispositivo. No es el plegable más fino del mercado —puesto que, de momento, le corresponde al HUAWEI Mate XT Ultimate y sus 3,6 mm—, pero tiene un grosor, tamaño y peso muy aceptables y es cómodo de utilizar.
Tal vez en este sentido lo que más incómodo me ha resultado haya sido su botón lateral, que se queda demasiado arriba para manejarlo de manera natural si el móvil está desplegado. Para desbloquearlo con la huella con la tapa cerrada va perfecto.
Más allá de sus dimensiones, si hablamos de diseño, lo que realmente importa en el motorola razr 60 ultra son sus colores y, sobre todo, sus texturas, ya que la compañía ha apostado por materiales poco comunes en telefonía móvil.
Se trata del primer smartphone con acabado en Alcantara, un material textil de alta gama de origen italiano. La misma marca explica que en otras ocasiones también se ha incluido en productos tecnológicos, como ediciones especiales de un reloj Casio, un televisor Panasonic o una línea Surface de Microsoft.
El modelo también está disponible en una versión con madera real certificada por FSC, en cuero sintético (rojo) y en acabado satinado (rosa), todos ellos combinados con colores desarrollados junto a Pantone.
Yo lo he probado con el acabado en Alcantara (verde) y, sobre el papel, es una gran idea, se ve bonito y se siente agradable. Sin embargo, me resulta que es demasiado delicado, que se puede estropear fácilmente y, por lo tanto, tal vez difícil de encajar en el público general. Porque la gente lo que suele querer son teléfonos todoterreno que aguanten con los trotes del día a día. No preocuparse por si lo llevan suelto en el bolso y se va a echar a perder.
Es cierto que le puedes poner una funda, la cual viene incluida en la caja y va a juego, pero evidentemente ya no es tan bonito con ella.
No obstante, en el otro lado de la balanza sobre resistencia, Motorola ha reforzado la resistencia de sus plegables con una bisagra de titanio un 35% más duradera que en generaciones anteriores y una certificación IP48 frente al polvo y la inmersión en agua dulce. No he probado a sumergirlo —por lo que sea—, pero sí que puedo decir que abrirlo y cerrarlo se siente más suave, casi se puede hacer con una mano solo.
En resumen y de manera general, me parece un teléfono muy atractivo y muy bien diseñado, creado para captar miradas y conquistar por los ojos. Y lo mejor es que no solo es bonito por fuera.
Pantallas: sobresaliente por partida doble
Cada vez soy más consciente de lo mucho que valoro que un móvil tenga una buena pantalla. Y aquí no tenemos una: tenemos dos.
Los dos nuevos modelos están equipados con pantallas más amplias.
El motorola razr 60 ultra incorpora una pantalla interna AMOLED LTPO de 7 pulgadas con resolución Super HD, 165 Hz de tasa de refresco y un brillo máximo de 4.500 nits, lo que la convierte en una de las más avanzadas del mercado.
Hay mejoras con respecto a la generación anterior, que tenía 6,9 pulgadas, resolución Full HD+ y brillo pico de hasta 3.000 nits.
Pero si hay un apartado que me ha enamorado del motorola razr 60 ultra, sin duda es la pantalla exterior. Es, de lejos, una de las mejores que he visto en un plegable tipo concha. No solo por su tamaño —4 pulgadas—, sino por todo lo que ofrece: tecnología AMOLED LTPO, tasa de refresco de 165 Hz y un brillo que llega hasta los 3.000 nits. El resultado es espectacular, sobre todo en exteriores, donde se ve con una nitidez y viveza de colores que sorprende incluso bajo luz directa.
Más allá de los datos técnicos, lo que realmente hace especial esta pantalla es lo bien que está aprovechada. Aquí no hablamos de una pantalla auxiliar limitada, sino de un panel realmente funcional. Puedes usar aplicaciones completas, responder mensajes, ver contenido multimedia e incluso activar funciones de inteligencia artificial sin necesidad de abrir el teléfono. Y eso, créeme, cambia por completo cómo usas el móvil en el día a día.
Es una pantalla que no solo llama la atención, sino que además te invita a usarla.
Moto AI: inteligencia artificial con estilo propio
El razr 60 ultra integra Moto AI, el asistente personalizado de Motorola. Aunque aún está en una fase temprana frente a propuestas como Gemini o ChatGPT, ofrece funciones útiles como generación de fondos, sugerencias inteligentes o resúmenes de contenido.
No es revolucionario, pero suma. Y tiene potencial si Motorola continúa afinando su integración con el sistema.
Rendimiento: va como la seda
En lo que respecta a potencia, el motorola razr 60 ultra juega en la liga de los grandes: han apostado por lo mejor que hay ahora mismo en Android, el Qualcomm Snapdragon 8 Gen 3 Elite, y eso se nota en absolutamente todo. Da igual si estás navegando, editando fotos, usando funciones de inteligencia artificial o echando una partida a un juego exigente: el móvil va como perfectamente.
A eso se suman 16 GB de RAM y 512 GB de almacenamiento UFS 4.0, lo que coloca a este plegable a la altura de cualquier gama alta tradicional en términos de fluidez, velocidad de lectura y multitarea. Y lo mejor es que todo ese músculo no se queda en cifras: se traduce en una experiencia sólida, estable y rápida en el uso real.
Además, este rendimiento es clave para que las nuevas funciones de inteligencia artificial funcionen con soltura.
Durante las pruebas, no hemos notado sobrecalentamiento ni caídas de rendimiento, ni siquiera jugando o grabando vídeo 4K durante periodos largos. Y eso, tratándose de un plegable, es todo un logro. El sistema de refrigeración está bien resuelto también.
Cámaras:
El motorola razr 60 ultra no apuesta por la cantidad de sensores, sino por sacar el máximo partido a una configuración sencilla pero eficaz. Solo tiene dos cámaras traseras: una principal de 50 MP y un gran angular también de 50 MP. Y aunque pueda parecer escaso sobre el papel, la realidad es que rinde bien en la mayoría de situaciones.
La cámara principal ofrece fotos nítidas, con buen nivel de detalle y un enfoque rápido. Eso sí, los colores tienden a estar un poco saturados, algo que puede gustar si buscas resultados más llamativos, pero que no siempre se ajusta a la realidad. Aun así, el procesado está bien afinado y logra imágenes muy equilibradas en condiciones de buena luz. De noche, el sensor sorprende para bien: saca fotos limpias, con poco ruido y un control bastante preciso de luces y sombras.
El gran angular también cumple, aunque es más sensible a las condiciones de luz. De día ofrece resultados decentes, pero de noche pierde nitidez y aparecen ciertas deformaciones en los bordes, algo habitual en este tipo de lentes.
Lo que realmente marca la diferencia es cómo Motorola ha sabido aprovechar su pantalla exterior. Gracias a ella, puedes usar las cámaras principales para hacerte selfies y vídeos con calidad de gama alta. Y no es un detalle menor: el nivel de detalle, el desenfoque natural y la nitidez que se consigue está muy por encima de cualquier cámara frontal tradicional.
En cuanto al vídeo, graba en 4K a 60 fps con una estabilización sorprendentemente buena. La imagen es fluida, bien definida y mantiene el mismo perfil de color algo saturado, pero atractivo. La captura de audio también es más que correcta.
Dejo unas muestras de algunas imágenes capturadas con el motorola razr 60 ultra:
Autonomía: superando viejos límites
Los plegables tipo concha no suelen destacar por su batería. El formato compacto limita el espacio físico, y eso normalmente se traduce en una autonomía justita. Pero el motorola razr 60 ultra rompe esa tendencia y ofrece una experiencia sorprendentemente buena.
Con 4.600 mAh, este modelo tiene una de las baterías más generosas que hemos visto en un plegable de este tipo, y lo mejor es que está bien optimizada. En el día a día, hemos conseguido llegar sin problemas al final de la jornada con un uso normal: redes sociales, cámara, navegación, algo de vídeo y funciones de IA. Incluso en días más intensos, con grabación de vídeo 4K o uso prolongado de apps, el teléfono aguanta con dignidad, sin forzarte a buscar un enchufe antes de tiempo.
Buena parte del mérito lo tiene la pantalla externa, ya que la usas para casi todo y eso reduce el uso de la pantalla interior —que siempre consume más— y ayuda a alargar la duración de la batería de forma real.
Y cuando toca cargarlo, tampoco decepciona. Cuenta con carga rápida de 68W por cable, que te da más de un 50% en unos 20 minutos, 30W inalámbrica, y carga reversible de 5W. No es el más rápido del mercado, pero sí uno de los más completos en este apartado dentro del mundo de los plegables.
Resumen
El motorola razr 60 ultra no es solo un paso adelante dentro de su catálogo: es una declaración de intenciones. Motorola ha afinado su fórmula hasta conseguir un dispositivo que se siente maduro, pulido y, sobre todo, muy equilibrado.
En un año en el que los plegables tipo concha buscan diferenciarse no solo por su diseño, sino también por la experiencia de uso real que ofrecen, el razr 60 ultra se posiciona como una referencia clara.
Empezando por el diseño, estamos ante un móvil que entra por los ojos. Pero lo que realmente marca la diferencia es la pantalla exterior. Grande, brillante, fluida y completamente funcional. No es un complemento anecdótico, sino un panel pensado para que lo uses como pantalla principal en muchas ocasiones. Ver vídeos, usar apps completas o grabarte con las cámaras traseras es tan fácil como natural. Y eso hace que el móvil tenga sentido en tu día a día sin necesidad de abrirlo constantemente.
Cuando despliegas el teléfono, la experiencia se mantiene a la altura. La pantalla P-OLED interna también es fluida y de gran tamaño, con una bisagra sólida y una arruga prácticamente invisible. Quizá a nivel ergonómico el ratio 22:9 hace muy difícil llegar a la zona superior con una mano y esa puede ser una de sus mayores pegas.
En potencia, no hay quejas. El Snapdragon 8 Gen 3 (Elite) junto a 16 GB de RAM y 512 GB de almacenamiento forman una buena combinación. El móvil funciona sin problemas en cualquier tarea del día a día, incluso en algunas más exigentes.
La autonomía, sin ser sobresaliente, convence. Sus 4.600 mAh dan la talla, y la carga rápida —tanto por cable como inalámbrica— es una aliada clave.
Y el apartado fotográfico, aunque sin alardes en número de sensores, cumple. Las dos cámaras traseras —principal y gran angular— dan un rendimiento aceptable tanto de día como de noche, y el modo selfie con la pantalla exterior es directamente uno de los mejores del mercado, sobre todo en vídeo.
En definitiva, el motorola razr 60 ultra no es un experimento ni un capricho de nicho: es un plegable que compite de tú a tú. Por 1.299 euros, no es barato, pero sí está bien justificado. Y sobre todo, es especial.
Motorola ha entendido lo que significa hacer un plegable tipo concha útil, bonito y potente. Y lo ha conseguido.
