Publicado: diciembre 12, 2025, 3:00 am
Las aguas bajan revueltas entre los productores de remolacha azucarera. La organización agraria COAG ha criticado esta semana que Azucarera, propiedad de la británica Associated British Foods (ABF) que también es la dueña de Primark, haya decidido concentrar su actividad de molturación (trituación) en su fábrica de Toro (Zamora) eliminándola de sus instalaciones de Miranda de Ebro y La Bañeza (León). Además de dedicar solo al refinado a su factoría de Jerez de la Frontera (Cádiz) y, reprochan, que los precios que plantean a los agricultores se mueven entre los 36 y 37 euros/tonelada. Lo que está por debajo de unos costes de producción que estiman entre 44 y 45 euros por tonelada. Desde COAG explican que lo anterior les supondría una merma de 18-20 euros por tonelada para cada remolachero. La directora agrícola de Azucarera, Salomé Santos, defiende en declaraciones a ‘La Información Económica’ que el año pasado ya incurrieron en pérdidas (28 millones de euros) y que pagar más sería «pan para hoy y hambre para mañana», por lo que apuesta por «equilibrar la cadena de valor».
«Fenómenos adversos» y precios internacionales a la baja
La campaña de remolacha en el campo español comenzó el pasado 1 de octubre y se prolongará hasta el 30 de septiembre del año siguiente. La ejecutiva de Azucarera habla de «fenómenos climáticos adversos» en los últimos meses en el cultivo y de «un marco regulatorio en el que se deja entrar contingentes de mercados como Ucrania y en el que se ha abierto completamente el mercado del azúcar». A todo lo anterior se añade la caída de los precios a nivel internacional durante todo este año: la cotización ha pasado de los 511,9 dólares por tonelada registrados el pasado 2 de enero hasta los 425,6 dólares con que cerró este miércoles 10 de diciembre. Un año en el que ha alcanzado los 564 dólares la tonelada en dos ocasiones: el 25 de febrero y el 17 de marzo. Niveles de los que se encuentra muy lejos en la actualidad.
«Estamos volviendo a precios anteriores a la pandemia», avisa la profesora de EAE Business School María Ángeles Ezpeleta
La profesora de EAE Business School, María Ángeles Ezpeleta, destaca que «estamos volviendo a precios anteriores a la pandemia» y explia que «la subida del azúcar a partir de 2020 se debió al aumento de los costes no por la oferta y demanda que están estables». En este sentido, Ezpeleta destaca que antes del año del Covid azúcar se movía entre los 12 y 16 céntimos por libra y que escaló hasta los 21 céntimos en 2023 «mientras que ahora vuelven a 14 céntimos y hay posibilidad de que baje más». Mal momento para subir la producción.
La fábrica de Toro y ¿un traslado a Paraguay?
COAG critica también que Azcucarera haya pasado de 90 fabricas azucareras a una en Toro (Zamora), además de haber eliminado la actividad de molturación (o trituración) en su factoría de Jerez de la Frontera (Cádiz) que se dedicará todo el año al refinado. La directora agrícola de la compañía desmiente rotundamente que haya un plan de deslocalización de la producción fuera de España en referencia a los sostenido desde COAG, que avisaba de una hipotética inversión de 42 millones de euros en Paraguay. En cuanto al protagonismo que ha cobrado su fábrica de Toro (Zamora), tras la aprobación de un ERE que afectó a 251 empleados este año, la directiva de Azucararea defiende «que persigue la sostenibilidad del cultivo ante un mercado muy volátil» en referencia a los precios internacionales del azúcar y su impacto sobre el valor de la producción.
Sobre Jerez de la Frontera (Cádiz), Salomé apunta que «ha sido siempre refinadora menos en un periodo que molturaba en agosto y septiembre». Algo que ha cambiado la caída de los precios y que les obligaría a ofrecer una remuneración por debajo de costes. Lo que no está permitido. «De cara al próximo año, no hay ninguna decisión tomada y dependerá del contexto de precios», añade la representante de la compañía. La directora agrícola destaca que, con todas estas medidas, se persigue «reducir costes fijos, modernizarla y aumentar la eficiencia energética», y menciona una inversión de 30 millones de euros en los próximos 5 años. Este ejercicio ya se han desembolsado 2,4 millones en estas instalaciones. El consejero delegado de Azucarera, Juan Luis Rivero, confirmaba en una nota publicada ayer que «el cultivo continuará siendo clave y, por ello, seguiremos acompañando y apoyando, desde la siembra hasta la cosecha a los agricultores».
«Azucarera persigue la sostenibilidad del cultivo ante un mercado muy volátil», Salomé Santos (Azucarera)
España, deficitaria en azúcar
Para el responsable del sector remolachero de COAG, Javier Briñas, «Azucarera Iberia no quiere remolacha azucarera. Quiere traer azúcar de terceros países, para molturar (moler) en sus fábricas de Miranda de Ebro y Jerez de la Frontera». Lo que, en su opinión, cuestiona la trazabilidad del producto y se pregunta dónde queda la seguridad alimentaria. Esta organización agraria estima que las importaciones de azúcar han aumentado un 33% en la última década pasando de poco más de un millón de toneladas en 2015 a escalar hasta los 1,4 millones en 2023.
El último resumen de campaña, elaborado por el Ministerio de Agricultura, informa de que en 2023-2024 hubo una producción de azúcar de 383.666 toneladas. Todo ello, frente a una cosecha mundial que en 2024-2025 superó los 176 millones de toneladas (la Unión Europea generó poco más de 16,5 millones). En este periodo España exportó azúcar por valor de 82,3 millones de euros (102.465 toneladas) e importó por un montante de 656,5 millones, lo que en términos de volumen representó más de 1,14 millones de toneladas. La mayoría tuvo su origen en países de la UE alcanzando las 763.874 toneladas y por un valor de 454,15 millones de euros, mientras que más de 380.000 vinieron desde terceros países (202,35 millones). En COAG advierten que con la firma del tratado comercial con Mercosur la situación puede agravarse, ya que Brasil es una de las grandes potencias exportadoras de caña de azúcar.
España exportó azúcar por valor de 82,3 millones de euros (102.465 toneladas) en 2023-2025 e importó por un montante de 656,5 millones, lo que en términos de volumen representó más de 1,14 millones de toneladas. De terceros países llegaron más de 380.000 toneladas
Briñas (COAG) critica las políticas europeas y advierte que «con la desaparición del cultivo de remolacha, en gran parte de España, nos convertiremos en un país aún más deficitario de azúcar y, además, pondría en peligro el resto de cultivos de regadío». El portavoz de esta organización agraria defiende que «en la España vaciada tenemos un gran potencial de producción, pero si no se hace una apuesta real por los regadíos, se va a perder muchísimo valor en el campo». En España hay 3.775 explotaciones agrícolas que tienen cultivo de remolacha azucarera, según la Encuesta sobre la Estructura de las Explotaciones Agrarias de 2023 del Instituto Nacional de Estadística (INE). El 61% se localizan en Castilla y León mientras que un 13,7% están en Andalucía. El tamaño medio es de 10 hectáreas, aunque cuatro de cada diez explotaciones tienen una extensión superior a las 100 hectáreas y un 21% se mueven en una horquilla entre 50 y 100 hectáreas. El INE calcula una superficie de cultivo de 38.172 hectáreas.
