Publicado: junio 13, 2025, 12:23 pm
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América Latina atraviesa una etapa de transformación acelerada, con países como México posicionándose como actores clave en la adopción de inteligencia artificial y tecnologías emergentes . Así lo expresó Adriana Aroulho, presidenta de SAP en América Latina, quien subraya el crecimiento sostenido de la región y el papel activo que están tomando actores públicos y privados. La ejecutiva recordó que su empresa cuenta con uno de sus 21 laboratorios globales en el sur de Brasil y que la expansión digital hacia México no es casualidad, sino una apuesta por el talento y el potencial para escalar soluciones tanto regionales como globales desde el país.
Además, presume que según uno de sus estudios, 72% de los tomadores de decisión desplegarán algún servicio con esta tecnología. “El Tecnológico de Monterrey es un ejemplo súper increíble. Además de irse a la nube, están adoptando inteligencia artificial para seguir innovando. Tenemos empresas mexicanas con muy buenas historias de transformación”, precisó Aroulho. Sobre la integración de la IA, la compañía enfatiza que no se trata solo de tecnología, sino de un enfoque responsable y contextual. Para la vocera de SAP, la inteligencia artificial tiene que ser confiable, responsable y ética, por ello es que buscaron tener un consejo de ética para IA, mucho antes del boom actual. En julio de 2024, un 78 % de las empresas afirmaba usar IA en al menos una función de negocio, un aumento desde el 55% a finales de 2023, según McKinsey, y en cuanto a inteligencia artificial generativa, el 65% de las organizaciones ya la emplean de forma regular, casi el doble respecto al año anterior, por ello es que la regulación es importante.
Regular e innovar Uno de los grandes vacíos que enfrenta el país en su camino hacia la IA es el marco regulatorio. A diferencia de otras regiones, como la Unión Europea que ha implementado una ley pionera en IA, o Brasil que ya cuenta con guías sobre ética algorítmica y protección de datos, México se encuentra aún en una fase incipiente. Desde 2020 se han presentado más de 60 iniciativas legislativas relacionadas con la IA, pero hasta el momento ninguna se ha traducido en una ley integral que regule su desarrollo y aplicación. “Siempre cumplimos con la ley del país donde operamos. Eso es totalmente innegociable para nosotros”, afirmó la vocera de SAP, aunque reconoció que no todas las empresas tienen los mismos estándares éticos o tecnológicos. A nivel regional, organismos como la UNESCO impulsan principios sobre el uso ético y responsable de la IA, y algunos países han comenzado a adoptarlos. SAP, por ejemplo, firmó en 2023 un compromiso formal con diez principios, que la obliga a diseñar y desplegar soluciones alineadas con valores como la transparencia, la inclusión y la protección de derechos humanos. Sin embargo, la ausencia de un marco legal nacional lleva a que cada empresa autogestione sus propios criterios, lo cual resulta desigual y deja vacíos importantes en términos de gobernanza, supervisión y responsabilidad. Este retraso regulatorio también afecta la confianza pública. Una encuesta reciente de El País y Chatham House reveló que el 55% de los mexicanos considera urgente que exista una regulación clara para la inteligencia artificial, ante el temor de que estas tecnologías avancen sin control ni rendición de cuentas. “La IA no viene a reemplazar al talento humano, sino a complementarlo. Los agentes están ahí para liberar potencial y ayudar a tomar mejores decisiones”, apuntó Aroulho.
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