Publicado: julio 9, 2025, 1:23 am
Varias decenas de desalojados, orden de confinamiento y vuelos y trenes cancelados es el saldo provisional del violento incendio forestal que afecta este martes a Marsella, la segunda ciudad más poblada de Francia con 850.000 habitantes. Las autoridades han aclarado que, aunque el fuego que comenzó en una localidad de las afueras de Marsella atizado por el fuerte viento mistral y el calor «no está estabilizado», sí lo tienen «bajo control». Al menos 700 hectáreas de vegetación han resultado ya calcinadas y los efectivos en el terreno ascienden a 720 bomberos, apoyados también por medios aéreos.
«Pido a la población de Marsella que se quede en casa confinada. En casa están seguros y así no se contaminarán por el humo», declaró el Prefecto de las Bocas del Ródano, Georges-François Leclerc, que hizo un llamamiento a la calma. Además, pidió no coger el coche para no crear atascos ni obstaculizar eventuales evacuaciones. De momento, las autoridades no han contabilizado víctimas mortales o heridos graves, aunque sí hay nueve bomberos intoxicados por el humo y uno que ha sufrido una herida en la espalda.
El alcalde de Marsella, Benoît Payan, explicó a la prensa que ya se han evacuado a «varias decenas de personas», sin entrar en más detalles. El diario Le Monde sitúa en al menos 450 las personas evacuadas, para quienes el Ayuntamiento de Marsella ha habilitado cuatro gimnasios. En declaraciones a BFMTV, Payan habló de «una veintena» de casas «tocadas» por las llamas, que se han visto favorecidas por un fuerte viento mistral, las temperaturas superiores a los 30 grados y la sequedad de la vegetación, en especial tras la ola de calor de la semana pasada.
«El fuego se propaga hacia Marsella. Se pide a los residentes del distrito 16 que permanezcan en sus casas hasta que se den instrucciones locales. El tráfico debe mantenerse lo más libre posible para permitir el trabajo de los servicios de emergencia», divulgó inicialmente en sus redes el Ayuntamiento de Marsella. Un poco antes la Prefectura (delegación del Gobierno) de la región de Provenza-Alpes-Costa Azul ya había notificado la recomendación de confinamiento a los residentes de la comuna más cercana al incendio, la de Pennes-Mirabeau, además de haber enviado mensajes de texto de alerta a la población.
Los bomberos fueron llamados a intervenir en Les Pennes-Mirabeau alrededor de las 10.50 horas (08.50 GMT), en un área cerca de la autopista A-552, en el cruce entre las autopistas A-55 y la A-7. Esas autopistas han tenido que ser cerradas al tráfico en la zona, al igual que los trenes entre Miramas y Le Estaque. Allí, según informó el medio público de información regional Ici, un vehículo se incendió y el fuego empezó a propagarse rápidamente.
Poco después del mediodía se tomó también la decisión de cerrar el cercano aeropuerto Aix Marseille Provence por la proximidad del incendio a las pistas de aterrizaje y despegue. Ningún avión puede salir o llegar excepto los relacionados con las labores de extinción de incendios, precisó el canal de televisión BFM. Por su parte, la estación de trenes Saint-Charles suspendió todas las rutas del norte y del sudoeste. A última hora de la tarde de este martes, el incendio se propagó cerca de las vías del tren en L’Estanque. Como consecuencia, no hay trenes que salgan ni lleguen del oeste ni del norte de la ciudad en la línea de alta velocidad a París, Lyon ni a Aix-en-Provence, ha informado Le Monde.
Toda la costa mediterránea francesa estaba en alerta desde el fin de semana por peligro de incendios forestales y el que se está produciendo a las puertas de Marsella no es el único fuego activo. En la zona de Narbona, otro incendio iniciado este lunes ha quemado ya unas 2.000 hectáreas y ha dejado una decena de heridos. Este lunes, además, ese fuego obligó a cortar la circulación de la autopista A-9, que conecta con España por la costa mediterránea, pero la circulación se reanudó en la mañana de este martes.