Publicado: julio 22, 2025, 6:23 am
El denominado mareo por ansiedad no es un problema que se genere a nivel auditivo, ni tampoco neuronal. En la mayoría de los casos, sentir mareos y algo parecido a los vértigos está relacionado con una reacción automática de nuestro sistema nervioso, que actúa así como consecuencia de algo que considera un peligro para nuestra salud.
La psicóloga María José Ortolà (@libelula_psicología) asegura en sus redes sociales que los mareos y vértigos son síntomas habituales en cuadros de ansiedad clínica, muy especialmente cuando el sistema nervioso autónomo se encuentra en estado de hiperactivación: «No indican un problema neurológico ni vestibular, sino una respuesta adaptativa del cuerpo ante una amenaza percibida«, explica.
Trastornos de ansiedad, un problema muy prevalente
Según datos que desvela la Organización Mundial de la Salud, casi el 5 por ciento de la población mundial padece algún tipo de problema de ansiedad, lo que se traduce en tres millones de personas víctimas de este trastorno.
Sentir ansiedad de una manera ocasional forma parte de la normalidad de la vida, más aún con el estilo de vida actual de la mayoría de las personas. Sin embargo, como explican desde Clínica Mayo, las personas con trastornos de ansiedad con frecuencia tienen preocupaciones y miedos intensos, excesivos y persistentes sobre situaciones diarias, así como miedo que alcanza un máximo en una cuestión de minutos (ataques de pánico).
Lo más grave es que estos sentimientos angustiantes interfieren en las actividades diarias de una manera desproporcionada en comparación con el peligro real. Entre los síntomas más comunes del trastorno de ansiedad están la sensación de agitación, de peligro inminente, así como sudoraciones, temblores, respiración acelerada, aumento del ritmo cardiaco, problemas para concentrarse y temor de enfrentarse a ciertas situaciones.
¿Qué papel juegan los mareos en la ansiedad y como ‘trabajarlos’?
En palabras de Ortolà, «los mareos y vértigos son síntomas frecuentes en cuadros de ansiedad clínica, y desde un enfoque basado en la evidencia, es posible regular esta sintomatología a través de técnicas de anclaje corporal, estimulación vagal, exposición progresiva y validación emocional».
Antes de compartir algunas estrategias para mejorar los mareos y los vértigos de un cuadro de ansiedad, la experta recuerda que «intervenir a tiempo va a mejorar el pronóstico siempre. La neuroregulación y la psicoeducación ayudan mucho».
Estas son las tácticas que propone la experta para mejorar la ansiedad
Con respecto a las estrategias para mejorar la sintomatología de la ansiedad, la psicóloga propone «abordar el mareo por ansiedad activando el anclaje corporal inmediato: apoya bien ambos pies en el suelo. A continuación, pon una mano en el pecho y otra en el abdomen. Respira lento, profundo, enfocándote solo en el movimiento del cuerpo. Esto reduce la hiperactivación del sistema vestibular y te saca del bucle mental».
Otra técnica que funciona según la experta consiste en «aplicar algo frío en la nuca o las muñecas, mediante un pañuelo, para estimular el sistema nervioso. También podemos hacerlo aplicando cierta presión en el punto que hay entre las cejas y la base del cráneo; esta técnica, utilizada en el grounding y el vagal reset, ayuda a regular el sistema nervioso autónomo».
Una estrategia a considerar ante un ataque de ansiedad consiste en «fijar la vista en un punto concreto durante un minuto para reducir el mareo subjetivo. Cuando hay ansiedad, la vista escanea todo de manera intensiva en busca del peligro. También ayuda validar lo que sientes sin negarlo, y decirte a ti mismo ‘estoy sintiendo mareo, pero estoy a salvo’. Así se calma el circuito cerebral de alarma».