Publicado: agosto 17, 2025, 10:46 am
Es difícil, por no decir imposible, encontrar un circuito que no haya conquistado Marc Márquez. Pero había uno que todavía se le resistía al ’93’: el de Austria. Hasta este domingo. El ocho veces campeón del mundo remontó desde la cuarta posición, firmando una carrera perfecta, para sumar su noveno triunfo de la temporada, el sexto consecutivo, y romper la maldición que le perseguía en Spielberg. Con la victoria, además, el de Cervera aumenta la renta en el Mundial con su hermano Álex, que solo pudo ser décimo tras cumplir una long lap y ya está a 142 puntos.
Muchos podrían pensar que, después de volver a imponerse en la sprint, con su duodécima victoria en 13 sábados, Marc lo tendría hecho. Pero le hizo falta sudar la gota gorda para poder superar a un Bezzecchi que hizo una gran salida para mantener el liderato. Lo mismo que Pecco Bagnaia, superando a un Álex que tampoco pudo contener a la Ducati roja de su hermano mayor. Y es que, a la llegada de la primera curva, el ex de Honda ya era tercero. Y antes de la primera vuelta, ya estaba segundo.
Intentó acercarse entonces a la Aprilia, pero cuando Márquez apretaba, también lo hacía Bezzecchi. Dos intentos fueron suficientes para que el español entendiese que no era el momento. Con más de una veintena de vueltas por delante, aguantó y gestionó los neumáticos, manteniéndose a una distancia prudente a la espera de que cayeran las gomas del italiano. Hubo que esperar a que quedasen nueve giros para el final para ver a Marc pelear por el triunfo, pero mereció la pena cuando el catalán se puso delante —en su segundo intento, pues Bezzecchi le devolvió el primero— mientras rugía la grada del Red Bull Ring.
Mientras el piloto de Ducati rodaba en busca de su noveno triunfo, una Gresini se hundía en la pista: la de Álex, que tuvo que cumplir con la long lap que arrastraba desde Brno y cayó hasta la parte final de la parrilla. No pudo recuperar mucho el catalán, que concluyó décimo para sumar seis puntos insuficientes en su pelea por el Mundial, donde tiene ya una desventaja de 142 puntos. Tampoco tuvo su día Pecco Bagnaia, que cedió primero ante Pedro Acosta y terminó peleando en la parte media de la tabla para cruzar la línea de meta octavo.
El Tiburón de Mazarrón era, ya superado el ecuador de la carrera, el gran favorito al tercer cajón. Pero en silencio había venido trabajando un Fermín Aldeguer que le robó los focos hasta a Marc Márquez. El rookie, octavo en la primera vuelta, fue el mejor en la gestión de gomas entre los pilotos de Ducati y completó una segunda parte de la carrera descomunal: arrebató el podio al de KTM, ganó la partida a un Bezzecchi con las ruedas en las lonas, y hasta puso emoción al final de carrera acercándose al ocho veces campeón de mundo.
Pero su moto no dio para más: acabó segundo, su mejor puesto en su carrera en la categoría reina, detrás de un Márquez que al cruzar la meta consumó la segunda mejor racha de su carrera —solo superada por las 10 victorias que sumó en 2014— en la carrera número 1.000 en la historia de MotoGP.
La peor noticia de una carrera tranquila, más allá del abandono de Fabio Di Giannantonio cuando las llamas abrasaron su moto, fue la caída de Jorge Martín, que tuvo que pasar por el centro médico más por precaución que por daños. El vigente campeón no termina de adaptarse a la Aprilia y suma un abandono más en esta nueva temporada.