Publicado: septiembre 2, 2025, 5:10 am
La relación de la Baronesa Thyssen y su hijo Borja no atraviesa por su mejor momento. Es cierto que tienen comunicación porque siguen teniendo negocios conjuntos, pero explican que durante el verano han tenido el contacto justo. De hecho, Borja ni siquiera estuvo presente en el primer y flamante discurso que su hermana Carmen ofreció en Sant Feliu de Guixols con motivo de la inauguración de una nueva exposición en el espacio Carmen Thyssen.
Una ausencia que marca el estado de la relación, dejando claro que hay una transición, suave y lenta, en todos los aspectos de la vida de Tita Cervera. 20minutos ha podido confirmar que la intención de la Baronesa es que su hija vaya adquiriendo importancia escalada dentro del patronato de la Fundación, así como del control administrativo del museo catalán a partir de 2027.
Una confianza absoluta en Carmen quien, a pesar de su juventud, siente una atracción absoluta por el arte. Una pasión inculcada por Tita, que en privado se deshace en elogios hacia su hija, que está a punto de iniciar su segundo año en el doble grado de ADE y Relaciones Internacionales en una de las más prestigiosas universidades de Barcelona.
La Baronesa, que está encantada con el impacto «positivo y generoso» que ha supuesto la primera aparición pública de su hija pero está temerosa de que ahora los periodistas y los reporteros gráficos indaguen sobre su vida privada. No quiere que a partir de ahora se le adjudiquen novios o busquen polémicas que puedan alterar en su día a día y, sobre todo, hacerle tambalear en sus decisiones.
«Carmen y Sabina son sus mayores preocupaciones y de verdad que intenta que tengan una vida lo más alejada posible del ruido, de los flashes y de los periodistas. También es verdad que siente una profunda satisfacción cuando lee las reseñas de quienes han apreciado la buena educación de su hija y su absoluto estilo«, dice una de las personas que mejor la conoce en conversación con este periódico.
