Publicado: julio 28, 2025, 1:23 pm
Bruselas quiere hacer ver que el acuerdo comercial alcanzado este domingo con Estados Unidos es una buena noticia para la UE, pero se enfrenta ya a duras crÃticas de los Estados miembros. Por lo pronto, el comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic, sostuvo este lunes que el pacto «aporta una renovada estabilidad y abre la puerta a una colaboración estratégica». Al mismo tiempo, subrayó que este entendimiento es vital para proteger una relación transatlántica que alcanza un valor comercial de «1,7 billones de dólares».
El pacto establece una tarifa del 15% sobre los productos europeos y la ‘preferencia’ del mercado estadounidense para una Europa que, en general, parece haber firmado el papel más por necesidad que por convencimiento. Asimismo, la UE se compromete a adquirir energÃa estadounidense por un valor de 750.000 millones de dólares, asà como a invertir 600.000 millones de dólares en territorio norteamericano. Además, todos los Estados miembros de la Unión abrirán plenamente sus mercados al comercio con Estados Unidos: es decir, habrá un 0% de aranceles por parte de la Unión sobre los productos estadounidenses. Bruselas consiguió que, por ejemplo, se queden fuera de los aranceles los productos farmacéuticos, pero la inversión en energÃa será de 250.000 millones al año durante los próximos tres, según confirmó la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen.
El comisario explicó en rueda de prensa desde Bruselas que un ‘no’ acuerdo habrÃa sido mucho peor porque habrÃa paralizado el comercio transatlántico. En este sentido, reconoció que las empresas habÃan enviado un mensaje claro: «Eviten la escalada y trabajen por una solución que proporcione un alivio inmediato». Eso se ha conseguido, según Sefcovic. De hecho, hizo un aviso a navegantes: «Algunos creen que se puede volver a la situación previa del 2 de abril -cuando Trump anunció los aranceles por primera vez-. Es bastante obvio que ese mundo ha desaparecido. Y tenemos simplemente que ajustarnos«. Ese es el relato que sale de la Comisión Europea, que considera que este pacto es la única alternativa para evitar la guerra comercial.
Algunos lÃderes europeos ya han salido al paso del pacto y asumen que se trata de un mal menor. Eso sÃ, uno de los paÃses más satisfechos es el más expuesto a la guerra comercial: Alemania. «Hemos logrado salvaguardar nuestros intereses fundamentales. Todos se benefician de unas relaciones comerciales estables y predecibles con acceso a los mercados, a ambos lados del Atlántico, tanto empresas como consumidores», reaccionó el canciller, Friedrich Merz. No lo vio igual, por ejemplo, el primer ministro belga, Bart de Wever: «Este es un momento de alivio, pero no de celebración. Los aranceles aumentarán en varias áreas y algunas cuestiones clave siguen sin resolverse».
La misma cautela sale desde España. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aseguró este lunes que «respalda el acuerdo» con Estados Unidos. «Pero no lo veo con ningún entusiasmo», aclaró. El jefe del Ejecutivo consideró que una lección que hay que extraer que «nos tenemos que poner las pilas los europeos en todos los ámbitos» y eso pasa por reforzar las alianzas con otros socios; un paso clave, dijo, pasa porque los Estados miembros refrenden por ejemplo el acuerdo con Mercosur, algo a lo que algunos socios todavÃa se oponen. «Hay que acordar con aquellos que quieren entenderse con Europa», terminó Sánchez.
Francia, por su lado, lanzó el mensaje más duro. «Es un dÃa oscuro cuando una alianza de pueblos libres, reunidos para afirmar sus valores y defender sus intereses, decide someterse«, escribió su primer ministro, François Bayrou. El pacto, de hecho, tiene que pasar todavÃa el filtro del Parlamento Europeo y de los 27, que ya han sido informados por parte de la Comisión Europea aunque se sigue trabajando en los detalles técnicos. Más burlón, eso sÃ, se mostró el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, cercano a Trump y que consideró que el presidente estadounidense «se ha desayunado a Von der Leyen» con este acuerdo.
Por su parte, la Mesa Redonda Industrial (ERT, por sus siglas en inglés), que agrupa a los principales lÃderes de grandes compañÃas industriales y tecnológicas europeas -entre ellas Iberdrola, Telefónica, Ferrovial e Inditex-, ha expresado un «respaldo prudente» al acuerdo alcanzado, cuyo objetivo, reconocen, es evitar una escalada en las tensiones comerciales. En una nota oficial, la organización, que integra a los presidentes y consejeros delegados de 60 grandes empresas con una destacada presencia e inversiones en Washington, valoró que el pacto contribuya a recuperar la estabilidad y previsibilidad que las empresas necesitan para operar, tras un periodo de elevada incertidumbre. Eso sÃ, la ERT instó a que se logren cuanto antes acuerdos sólidos en sectores relevantes que todavÃa han quedado fuera del alcance del entendimiento actual.
Entre tantas reacciones, Bruselas se conforma. «DirÃa que este es claramente el mejor acuerdo que podÃamos conseguir en unas circunstancias muy difÃciles«, añadió Sefcovic. Destacó además que el pacto da «claras perspectivas» de actuación conjunta en materia de acero, aluminio, cobre y sus derivados en lo que consideró «una alianza de los metales». Esto dará, dijo, «un enfoque común» con «trato preferencial» para crear un ‘convenio’ en este sentido. «Ha quedado muy claro que, en lo que respecta al acero y los metales, no somos el problema del otro. No estamos destruyendo el sector siderúrgico de Estados Unidos, ni ellos el nuestro. Además, somos muy complementarios, y sé que Estados Unidos necesita mucho nuestro acero», esgrimió.