Publicado: abril 25, 2025, 5:44 pm
Supongo que ver a tu hijo llegar a casa llorando porque a su padre le insultan sus amigos del colegio y los padres de los amigos del colegio, lunes tras lunes, colma el vaso de cualquier paciencia, y desborda palabras y sentimientos. Sorpresa, los árbitros son personas.
A 24 horas de la final de la Copa del Rey entre Real Madrid y Barcelona pues no sabemos si el partido se va a disputar, porque el escándalo de este viernes no tiene precedentes. Primero ha sido el colectivo arbitral, colectivo mudo por antonomasia que hoy, consciente de la potencia del altavoz, ha explotado en boca del árbitro y del compañero de VAR designados para la final: están hartos del Real Madrid, de sus críticas y de los vídeos documentales que ponen a escurrir a cada miembro del gremio. La guinda ha sido el aviso-amenaza de lo que se avecina, «algo histórico».
Semejante bomba ha provocado una onda expansiva gigantesca, pero la réplica desde la capital ha sido todavía mayor: el Real Madrid ha exigido tras la rajada el cambio de árbitros para la final y, ante la negativa de la Federación, Florentino ha dado orden de que el equipo no se entrene, nadie hable en la rueda de prensa oficial y, a esta hora, podría no jugar el partido.
No es la primera vez que el conjunto blanco se enfada y no respira: sucedió cuando decidió por cuenta propia que Vinícius iba a ganar el Balón de Oro y la embajada madridista se dio la vuelta en la escalerilla del avión cuando supo que se lo llevaría el español Rodri; y sucede ahora, después de meses y meses de declaraciones dudando del trabajo del colectivo arbitral, generalizando la sensación de víctimas del robo y situándolo en el centro de la diana de, por ejemplo, un patio de colegio. Y los de negro, quizás de la manera menos oportuna y con la leyenda del mismo color del caso Negreira, que todo hay que decirlo, se han hartado del señor de blanco, el ser superior.
PD: luego pondremos el grito en el cielo si nos quitan el Mundial…