Publicado: agosto 1, 2025, 4:23 pm
Las primeras señales de la esclerosis múltiple (EM) pueden surgir hasta 15 años antes de la aparición de los primeros síntomas neurológicos clásicos. Publicado en la revista ‘ JAMA Network Open ‘, el estudio analizó los historiales médicos de más de 12.000 personas en Columbia Británica (Canadá) y descubrió que quienes padecían EM comenzaron a usar los servicios de atención médica con mayor frecuencia 15 años antes de que aparecieran sus primeros síntomas de EM. Según esta nueva investigación de la Universidad de Columbia Británica , 15 años antes de la aparición de los síntomas, los pacientes acuden al médico por problemas como fatiga, dolor, mareos y trastornos mentales como ansiedad y depresión ; 12 años antes, ya se observan un aumento en las visitas a psiquiatras, mientras que ocho o nueve años antes se observó un aumento de consultas con neurólogos y oftalmólogos, posiblemente asociadas a problemas de visión borrosa o dolor ocular. Solo un año del diagnóstico es cuando las consultas con médicos de diversas especialidades -neurología, urgencias y radiología- alcanzaron su punto máximo. Los hallazgos desafían las idea sobre cuándo comienza realmente la enfermedad, y ofrecen la imagen más completa hasta la fecha de cómo los pacientes se relacionan con una variedad de proveedores de atención médica en los años previos al diagnóstico mientras buscan respuestas a desafíos médicos mal definidos. «La esclerosis múltiple puede ser difícil de reconocer, ya que muchos de los primeros signos, como fatiga, dolor de cabeza, dolor y problemas de salud mental, pueden ser bastante generales y confundirse fácilmente con otras afecciones», explica la autora principal, Helen Tremlett, investigadora en el Centro Djavad Mowafaghian para la Salud Cerebral . «Nuestros hallazgos modifican drásticamente la cronología en la que se cree que comienzan estas señales de alerta temprana, lo que podría abrir la puerta a oportunidades para una detección e intervención más tempranas». El estudio utilizó datos sanitarios provinciales, clínicos y administrativos, vinculados para registrar las visitas médicas durante los 25 años previos a la aparición de los síntomas de EM en un paciente, según lo determinado por un neurólogo mediante un historial médico detallado y evaluaciones clínicas. «Estos patrones sugieren que la EM tiene una fase prodrómica larga y compleja, en la que algo ocurre bajo la superficie, pero aún no se ha declarado como EM», afirma Marta Ruiz-Algueró , primera autora del estudio. «Apenas estamos empezando a comprender cuáles son estas señales de alerta temprana, y los problemas de salud mental parecen estar entre los primeros indicadores». «Al identificar estas señales de alerta tempranas, podríamos intervenir con mayor rapidez, ya sea mediante monitoreo, apoyo o estrategias preventivas -afirma Tremlett-. Esto abre nuevas vías para la investigación de biomarcadores tempranos, factores del estilo de vida y otros posibles desencadenantes que podrían estar involucrados durante esta fase de la enfermedad, previamente pasada por alto».