Publicado: diciembre 12, 2025, 7:08 am
Las más de diez millones de pensiones contributivas se revalorizarán en 2026 un 2,7% tras conocerse ayer los datos definitivos del INE, que sitúan el aumento de la inflación en el 3% en noviembre . Esto es así porque la ley establece que las pensiones crecerán cada año lo mismo que el promedio de la inflación de los doce meses comprendidos entre noviembre del año en curso y diciembre del ejercicio anterior. Y la evolución media de los precios en este periodo ha sido del 2,7%. La revalorización supondrá, aproximadamente, 570 euros adicionales al año para las personas con la pensión media de jubilación, mientras que las pensiones medias del sistema aumentarán en torno a 500 euros anuales. Este incremento beneficiará a los cerca de 9,4 millones de jubilados. Las 734.900 pensiones del Régimen de Clases Pasivas del Estado también se revalorizarán conforme al mismo índice. Así, un pensionista que perciba una pensión de 1.511,51 al mes (coincidente con la pensión media de jubilación de 2025) pasará a recibir en 2026 una pensión de 1.552,32 euros mensuales, lo que supone un incremento anual de 571,35 euros. Y para el caso de la pensión máxima se incrementará en 2026 con el IPC más un 0,115% adicional, según determinó la reforma de pensiones. Con la revalorización del 2,7% del IPC más ese porcentaje adicional, se situará en 3.359,6 euros . El incremento en la pensión máxima es algo superior a la subida general de las prestaciones debido al mayor esfuerzo de cotización realizado por las nóminas más altas para pagar las prestaciones. Así, su aumento es del IPC más un 0,115 puntos porcentuales cada año. El incremento que tendrán las pensiones contributivas es similar al aplicado este ejercicio, del 2,8%, e inferior al 3,8% de 2024 y al 8,5% de 2023 y como ya informó ABC, supondrá un coste para las arcas de la Seguridad Social superior a los 5.200 millones de euros , factura que llega en un momento de muy delicado para el sistema público, necesitado de la ayuda del Estado para pagar las nóminas y con una deuda de 126.000 millones de euros, cuatro veces más que la que había en junio de 2018 cuando Pedro Sánchez llegó a la Moncloa. El pasivo entonces apenas llegaba a los 34.000 millones. Todas las jubilaciones verán subir sus nóminas el año próximo pero, como ocurre todos los ejercicios, la cuantía será superior para las mínimas y las no contributivas, tal y como marca la reforma de las pensiones aprobada el pasado 2024 con el objetivo de recortar su margen con el umbral de la pobreza. Este 2025 aumentaron un 6% las mínimas y del 9% las no contributivas, por encima en ambos casos del alza del 2,8% que registraron las pensiones contributivas. «Sería razonable que subieran un 5% o más », dijo la titular de Seguridad Social, Elma Saiz, sobre el alza de estas no contributivas el año próximo. En 2026 las bases máximas de cotización volverán a revalorizarse con el IPC, con un incremento adicional fijo de 1,2 puntos hasta 2050, lo que implica una subida del 3,9% (2,7% del IPC más 1,2% adicional) hasta los 5.101 euros mensuales , 60.000 anuales. Esta base es la máxima retribución salarial a la que se aplican los tipos de cotización para determinar la cuantía que empresas y trabajadores aportan mensualmente a la Seguridad Social para el pago de pensiones. Elevar esta cuantía máxima supone ampliar la recaudación del sistema, ya que los tipos, que son un porcentaje, se aplican sobre bases más amplias. Son los empresarios los que abonan la mayoría de las cotizaciones por sus trabajadores, por lo que el nuevo incremento afecta a aquellos que tienen empleados con un salario bruto de más de 5.101 euros mensuales. Estos trabajadores -y sus empresas- serán también los que un año más corran con la denominada ‘cuota de solidaridad’ para pagar las pensiones.
