Publicado: noviembre 3, 2025, 3:15 am

La Girona inmortal, la que enamora, la de Les Cases del Onyar, la que con Temps de Flors en primavera y Temporada Alta en otoño atrae a miles de turistas, se desvanece. El glamour y el orgull gironí han dejado paso a una ciudad sucia, llena de basuras y de hierbajos que crecen libremente. Este es el sentir de gran parte de los vecinos y visitantes que muestran su enfado en redes sociales y han recogido firmas contra en el nuevo sistema de recogida de basura que parece tener pocos partidarios. El equipo de Gobierno, liderado por Guanyem, asegura hacer lo posible para ir adaptando un “sistema de recogida inteligente”, herencia del anterior mandato de Junts, que al margen de costar de 171 millones de euros, les está generando grandes quebraderos de cabeza. Otros intentan sacar rédito político y ya hay quien augura que serán las basuras, y no la ideología de la CUP, las que le harán caer.



