Publicado: agosto 25, 2025, 12:23 pm
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La radio aún es un espacio para escuchar mientras se aborda un viaje en plataformas de movilidad, en el transporte público, se conduce e incluso en el hogar. Sin embargo, este medio de comunicación de manera paulatina comienza a apagarse, si se toma en cuenta que 2024 fue el año más complejo para su operación. La Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) reportó que al cierre del año pasado, 37.2 millones de mexicanos aún son radioescuchas, pero esta cifra implicó una pérdida de 3 millones de usuarios, colocándose como la caída más profunda en los últimos años, cuando en 2021 totalizó 40.3 millones.
En los últimos cuatro años, la radio ha luchado por mantener los niveles de radioescuchas, debido a los cambios de hábitos de consumo por parte de los mexicanos que migraron a lo digital, luego de la pandemia, con podcasts y plataformas de música. Pero el esfuerzo es cada vez más complejo. México a nivel internacional es una de las naciones que cuenta con los alcances de radio más moderados, según Statista. La consultora detalla que en países como Alemania seis de cada 10 personas afirma sintonizar alguna estación, mientras en México solo lo hacen cuatro de cada 10. El Instituto Mexicano de la Radio (IMER) desde hace tiempo cuestiona que empresas como Apple no habiliten el servicio de la radio en sus dispositivos móviles, aun cuando en México existe una regulación que exige a todos los fabricantes habilitar en sus smartphones de forma predeterminada este servicio de comunicación. La mayoría de los dispositivos Android tienen la aplicación de Radio FM predeterminada para utilizar o sintonizar cualquier estación. Los usuarios no requieren de conexión a internet, sólo deben conectar sus auriculares. En contraste, los usuarios de iPhone deben descargar una aplicación que debe estar conectada a internet o datos móviles. Esta situación para el IMER refleja una barrera para que los usuarios accedan a la radio y que a su vez este medio de comunicación logre mejores alcances de radioescuchas. Para Jorge Bravo, presidente de la Asociación Mexicana del Derecho a la Información (Amedi), las barreras digitales no son el único factor que ha llevado a la radio a colocarse en un punto de inflexión. En su opinión, el problema radica en que la radio no se ha adaptado a los nuevos modelos. Las empresas de radiodifusión aunque han migrado sus contenidos a formatos como podcast y streaming, su ejecución no ha funcionado. “Los podcast que producen buscan comercializarlos cuando la tendencia es consumirlos totalmente gratuitos. No han sabido monetizar su transformación digital, es decir, obtener ventajas de productos sonoros digitales más allá de sus frecuencias, y esto es porque se mantiene como una industria muy tradicional”, advierte Bravo en entrevista. Radio Centro es una de las radiodifusoras que desde 2022 apostó por los formatos digitales en una nueva división de producción de podcast con la que buscaba cubrir una amplia barra de contenidos: noticias, deportes, cultura, tecnología y miscelánea. Con la estrategia, la compañía planeaba consolidar su posición entre las audiencias y aliviar sus finanzas, un rubro del que adolece desde hace más de cinco años y que la ha llevado a desprenderse de estaciones de radio e incluso de su canal de televisión. Pero la situación financiera aún es compleja. En el segundo trimestre de este año, sus ingresos cayeron 16% derivado de menores ventas de publicidad, sumado a una pérdida de 9.2 millones de pesos en sus beneficios. De acuerdo con Media & Journalism Research Center hasta 2022, la radio captaba el 6% de la inversión publicitaria en el país, cuando en 2010 era el 8.9%. Mientras que el analista considera que en la actualidad solo perciba alrededor del 5%. La situación por la que navegan las radiodifusoras cada vez es más compleja. Los formatos digitales no son lo único contra lo que luchan, sino incluso con la manera de informarse. Jorge Bravo explica que la llegada de las redes sociales como TikTok y los llamados reels de Instagram pulverizan unos de los activos más valiosos para la radio: la información. “Antes la radio gestionaba los contenidos, el talento con la exclusividad de conductores, periodistas, analistas para dar fuerza a sus contenidos, pero esto ya no es un negocio. Ahora cualquier periodista o persona se pasa por especialista para emitir opiniones para dejar a un lado el análisis profundo y crítico”, lamentó Bravo. Conforme avanza la digitalización de la vida de los usuarios, el futuro de medios como la radio se vuelve más incierto, pero su adaptación será el factor que les permitirá continuar vigentes entre las audiencias.
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