Publicado: abril 20, 2025, 1:23 pm
El videomensaje de 11 minutos difundido este sábado noche por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y anunciado 26 horas antes como una «declaración especial», en el que afirmó que la operación militar seguirá en Gaza, ha recibido críticas de varios periódicos israelíes, que lo califican de «declaraciones vacías a insulsas», de carecer de visión o de querer «preservar el conflicto».
En su declaración, difundida por su oficina a las diez de la noche, una vez acabado el sabbat, Netanyahu afirmaba que Hamás ha rechazado la última propuesta de tregua presentada por Israel —el grupo terrorista no lo ha hecho de manera oficial— y añadía que recuperará a los rehenes de Gaza «sin rendirse a Hamás», dejando claro que, de momento, el fin de la ofensiva en el enclave palestino no está entre sus planes.
«Una completa pérdida de tiempo», titula en un artículo el diario de centro-derecha Maariv, que acusa a Netanhayu de engañar al país «una vez más», después de que su oficina anunciara un día antes la publicación del vídeo con la frase: «El primer ministro Benjamín Netanyahu pronunciará una declaración especial al final del sabbat«.
El anuncio, dice el artículo de Maariv, «generó una terrible ansiedad en las familias de los rehenes y desató una terrible expectación entre la población». «Al final, no fueron más que un montón de declaraciones vacías e insulsas», opina.
Coincidiendo con el mensaje, y como cada sábado, miles de israelíes volvieron a protestar en Tel Aviv y en Jerusalén y a exigir al Gobierno israelí que priorice la llegada de un acuerdo de alto el fuego con Hamás que permita la liberación de los cautivos (59, de los cuales 24 se estima que siguen vivos).
Según la columna de Maariv, «Netanyahu intentó calentar los ánimos con una victoria total en un intento de recuperar el control de la agenda pública que se le había escapado», en lo que califica de «una batalla defensiva» cuando, añade, «enfrenta críticas de sus propios partidarios»
«Sin futuro, sin esperanza, sin visión», titula una columna de opinión del diario de centro-izquierda Yedioth Ahronoth, que se pregunta qué quería decir Netanyahu con su declaración.
«Toda la nación esperaba escuchar una actualización ordenada de su parte sobre el estado de la guerra, algo que apenas se ha hecho recientemente; pero, al final, nos dejó sin nada», continúa el artículo.
El texto critica que, al ser un mensaje grabado, Netanyahu se negó, «como de costumbre», a responder preguntas de los periodistas, y afirma que, a pesar de la ofensiva israelí en Gaza —que habría dejado 51.200 supuestos muertos según fuentes terroristas palestinas—, Hamás no está cerca de su derrota ni tampoco el Gobierno se ha acercado «a la otra opción de liberar a los rehenes mediante un acuerdo».
«¿Tienen un plan de acción sobre adónde arrastran a diez millones de israelíes? Y cuando prometen una declaración ‘especial’, ¿no merecemos recibir un poco de información sobre la dirección en la que nos están llevando?», se pregunta el artículo.
Este mismo periódico publica otro comentario en el que afirma que «el público israelí siente que se le ha agotado la paciencia».
El diario progresista Haaretz asegura en una columna de opinión que «un mes después de reanudar la guerra en Gaza, las Fuerzas de Defensa de Israel (Ejército) se esfuerzan por ocultar su confusión» y acusa a Netanyahu de acudir a la guerra «por una necesidad inflexible de preservar un conflicto que no quería resolver y, sobre todo, no sabía cómo resolver».
El artículo de Haaretz asegura que el primer ministro tiene «aversión» por la vía diplomática. «Si bien Netanyahu se vio empujado a una guerra que no eligió, ahora hace todo lo posible para evitar verse obligado a aceptar la paz, lo cual, desde su punto de vista, tampoco le beneficia. ¿Cómo? Convirtiendo la guerra en un nuevo statu quo que debe preservarse a toda costa», afirma.