Publicado: mayo 5, 2025, 6:57 pm
Miles de personas se han visto afectadas entre lo noche de este domingo y este lunes tras lo que el ministro de Transportes ha atribuido a un sabotaje de suministro en cinco puntos de la línea entre Madrid y Sevilla. Entre ellos se encontraba la expedición del C.D. Leganés , que jugó este domingo en Sevilla, en un partido que terminó con un insuficiente empate para las esperanzas de salvación del conjunto pepinero. Según ha confirmado a ABC el jefe de prensa del Leganés, Mario Ruiz, la salida, que estaba prevista para las 20.54 horas, no se efectuó hasta pasadas las 23.30 horas. «Entramos al tren antes de las 20.30 horas y pasada la hora de salida nos dijeron media hora más, sin dar más detalles», ha asegurado, aunque pasado ese tiempo sí les detallaron los motivos del retraso y que tenían «10 trenes por delante» para salir. Así, estuvieron unas dos horas y media parados en la Estación de Santa Justa, en Sevilla, lo que algunos aprovecharon para comer algo en la estación o estirar las piernas. «No sabíamos como ponernos, estábamos un poco a verlas venir», ha señalado. Tras barajar un plan alternativo, el personal de Renfe les avisó pasadas las 23.30 horas para que volvieran a los vagones. «Nos avisaron para volver al tren pero no nos advirtieron de hora prevista ni de parones en el trayecto », ha destacado. Una vez emprende la marcha, en la pantalla avisaba de una hora de llegada prevista de las 2.32 horas, algo que entraba «dentro de lo previsible» , pero se fue retrasando. Tras salir, Ruiz ha asegurado que iban «a tirones». «En Ciudad Real tuvimos una parada de media hora hasta que nos avisaron de que podíamos bajar. Bajamos cinco minutos y nos alertaron para volver y desde ahí ya hasta Madrid», ha señalado el responsable de prensa del C.D. Leganés, que ha remarcado que esta parada fue en torno a las cuatro de la mañana. «Nos dijeron hasta dos veces por megafonía que la hora prevista sería a las 5.15 horas, pero no llegamos hasta las 6.30 », ha asegurado Ruiz. Así, el recorrido que aparecía en los monitores era el habitual de la línea y en «ningún momento» les avisaron de lo contrario. «Quitando la duración del trayecto, fue un viaje normal . No se fue la luz, ni nada así, lo único que íbamos a tirones», ha señalado Ruiz, que ha calificado la situación como de «normalidad» dentro de la incertidumbre. El C.D. Leganés ha tenido que suspender el entrenamiento previsto para este lunes para que los jugadores pudieran descansar. Por su parte, los jugadores lo llevaban «lo mejor posible», sumado al impacto psicológico que generó el fallo de una ocasión clarísima para que el conjunto pepinero se llevará los tres puntos al final del partido. Aunque creían que no les podía pasar «nada más», el tren les tenía preparado más de diez horas de viaje. Los jugadores estaban en varios vagones repartidos. «Cuando pasé estaban llevándolo de la mejor manera posible , algunos durmiendo, en Ciudad Real se bajaron unos cuantos. Recuerdo ver desde lejos que un pasajero le pidió una foto a Marco (Dimitrovic)». Además, Ruiz también vio a los jugadores al principio del viaje jugando a las cartas o mirando el móvil. «Dentro de que fue un problema, no era un caos ni un drama». Vista la situación y tras la segunda notificación con los motivos de la demora, el Club barajó una opción alternativa. El plan pasaba porque el conductor del autobús que les había dejado en Santa Justa, que estaba por Córdoba, se diera la vuelta a por ellos y pasaran la noche en Sevilla , en el hotel donde estuvieron concentrados. Todo esto en el caso de que no hubiera ninguna notificación de Renfe, que poco después llegó para volver al tren. «Habernos quedado no nos aseguraba nada para este lunes, que también ha habido retrasos y problemas», ha señalado, esperando que esta anécdota se pueda sellar con una permanencia. «Esto es una señal de que nos vamos a salvar », ha augurado el jefe de prensa del equipo.