Publicado: agosto 2, 2025, 8:23 am
Si Josiah Bartlet, el mejor presidente demócrata de la tele, hizo famosa el ala oeste de la Casa Blanca, Donald Trump está decidido a que se le recuerde (también) por el ala este de la residencia del presidente de Estados Unidos. Como el promotor inmobiliario que sigue siendo, Trump se va a embarcar en una reforma, dorada y lujosa, de esa parte del edificio.
La Casa Blanca se terminó de construir en 1800 y se reconstruyó parcialmente tras ser incendiada por los británicos durante la Guerra de 1812. Luego, en 1952, Harry Truman completó una renovación completa de la residencia del presidencial. Desde entonces nadie la ha retocado tanto como ahora va a hacer Trump.
El de MAGA se había limitado desde enero, cuando tomó posesión del cargo por segunda vez, a reformar el Jardín de Rosas y añadir láminas de oro a la decoración del despacho oval. Pero el presidente quiere más y sus portavoces anunciaron este jueves sus planes para iniciar en septiembre la construcción de un nuevo salón de baile.
Trump se ha quejado siempre de que la Casa Blanca carecía de un gran salón de baile. Él lo va a construir. Será en la parte este de la residencia presidencial, donde tradicionalmente han tenido sus oficinas las primeras damas. «Siempre dije que iba a hacer algo con el salón de baile, porque deberían tener uno», dijo el presidente de EEUU a los periodistas este jueves.
Siempre dije que iba a hacer algo con el salón de baile, porque deberían tener uno»
Trump quiere que el nuevo salón de baile funcione como espacio para eventos y amplíe la capacidad para recepciones. Medirá 8.400 metros cuadrados, tendrá capacidad para 650 personas sentadas, frente a las 200 que caben hoy en el salón este de la Casa Blanca.
El nuevo espacio costará 200 millones de dólares. La secretaria de prensa Karoline Leavitt aseguró que será financiado por Trump y otros donantes privados, cuyos nombres no han sido revelados. «El presidente y otros donantes se han comprometido generosamente a donar los fondos necesarios para construir esta estructura de 200 millones de dólares», dijo textualmente Leavitt.
Según Trump, «será un gran proyecto para dejar un legado, y creo que será especial». El fin de semana pasado, al reunirse con la presidenta de la Comisión Europea en un salón decorado con cristales de su resort de golf Turnberry en Escocia, dijo que «ningún presidente sabía cómo construir un salón de baile… Podría tomar este, dejarlo ahí mismo, y sería precioso».
Leavitt ha explicado que administraciones anteriores se han visto obligadas a realizar grandes eventos en una carpa temporal en el jardín sur. «La Casa Blanca es uno de los edificios más hermosos e históricos del mundo, pero actualmente no puede albergar grandes eventos oficiales sin instalar una carpa enorme y poco estética a unos 100 metros de la entrada principal», explicó la portavoz.
La Casa Blanca hoy no puede albergar grandes eventos oficiales sin instalar una carpa enorme y poco estética»
La parte este de la residencia presidencial alberga oficinas como las de la primera dama Melania Trump y su equipo, la oficina militar de la Casa Blanca, la oficina de visitantes y otras funciones de apoyo. El presidente se ha reunido recientemente con funcionarios del Servicio de Parques Nacionales, la Oficina Militar de la Casa Blanca y el Servicio Secreto de EEUU para «discutir características de diseño y planificación».
Cómo será el nuevo salón de baile
Aseguran los portavoces presidenciales que el nuevo salón de baile va a mantener el «tema y la herencia arquitectónica» neoclásica del edificio. O como dice la secretaria general de la Casa Blanca, Susie Wiles: «El presidente Trump es un constructor de corazón y tiene un ojo extraordinario para los detalles». La firma McCrery Architects ha sido la seleccionada para llevar a cabo el proyecto.
El presidente Trump es un constructor de corazón y tiene un ojo extraordinario para los detalles»
Las imágenes proporcionadas por la Casa Blanca muestran el exterior del salón de baile sobresaliendo hacia el jardín sur, con una columnata a lo largo de una de las paredes. Una fachada palladiana (al estilo de Palladio) con columnas y un frontón se ubica en la pared este. Todo se ve en estilo dorado y blanco, imitando el salón principal de eventos de estilo Luis XIV de Mar-a-Lago, la propiedad de Trump en Palm Beach, según cuenta CNN. Debajo queda la foto de ese salón y más abajo unas recreacción de cómo será el nuevo salón de la Casa Blanca.
En el interior, la imagen estereotipada del lujo. Las fotos facilitadas muestran un espacio amplio con candelabros de oro y cristal, columnas corintias doradas, un techo artesonado con incrustaciones de oro, lámparas de pie doradas y un piso de mármol ajedrezado. Tres paredes de ventanas arqueadas dan vista al jardín sur, incluyendo una enorme nueva asta de bandera.
Las obras empezarán en septiembre y se prevé que estén completadas antes del final del mandato de Trump en 2029.
