Publicado: junio 28, 2025, 2:23 am
Desde hace mucho tiempo, las diferentes corrientes de la psicología debaten sobre la raíz y el significado de la felicidad, que puede variar entre las personas y que, además, no debería convertirse en una obsesión vital porque va a restarnos en vez de sumar. Los expertos insisten cada vez más en España en la importancia de crearnos expectativas reales, frente a la absurda e inútil búsqueda de la perfección estereotipada.
En este sentido, el psicólogo Víctor Amat, autor de títulos como ‘Psicología punk’ y ‘Autoestima punk’ ha declarado en redes sociales, en una entrevista en ‘escuelapaloseco’, que no es buena idea perseguir a toda costa la felicidad de una manera incesante y ciega. Por su parte, propone seguir su teoría del 7, clave para una buena vida.
¿En qué consiste la ‘norma del 7’ de este psicólogo?
Como él mismo ha comentado en redes, «la vida es un 7, y ese es el secreto para una buena existencia. Una vida feliz tendría más o menos un 70 por ciento de cosas que tenemos bajo control. Después está el otro 30, formado por situaciones que jamás vamos a controlar, que se escapan a nuestra voluntad y en la que no podemos intervenir, por mucho que nos empeñemos».
Por lo tanto, lo más productivo es asumir que hay una parte de la existencia que no depende de nosotros, porque luchar contra ello «solo va a provocar sufrimiento y dolor innecesario. Y es que, además, ese 30 por ciento puede ir ganándole terreno al 70 por ciento de estabilidad, lo que puede provocar una zozobra aún mayor en nuestra salud mental«.
En cualquier caso, según el experto, esa proporción va a variar considerablemente entre unas personas y otras, porque los seres humanos somos completamente diferentes y ahí radica la magia de la psicología, en adaptarse a cada quien. «Hay personas que se pueden encontrar cómodas en un pequeño porcentaje de estabilidad, viviendo en la zozobra con tranquilidad, y no podemos generalizar porque todos somos diferentes».
No crearse expectativas, lo mejor para ser felices
La ‘norma del 7’ de Amat explica de qué manera deberíamos enfrentarnos a las expectativas que nos hemos hecho sobre nuestra vida, puesto que «eso va a ser lo que nos impida sentirnos felices con regularidad». La sensación de control es algo subjetivo, más una ilusión que una verdad, por lo que no deberíamos obsesionarnos con ello.
El psicólogo considera que el derecho a la felicidad ha sido desde hace mucho tiempo algo impuesto, como una especie de obligación, y que no debería plantearse de esa manera. «Nos han hecho creer que tenemos derecho a la felicidad, por norma, y perseguir ese estándar ha causado muchísimo sufrimiento. La felicidad no es un destino al que tengamos que llegar y ya relajarnos; la clave está en disfrutar de los momentos, porque la vida tiene de todo y hay que saber manejarse en esas aguas».
