Publicado: octubre 27, 2025, 12:31 pm
Sencillas, accesibles y «con sabor a Asia». Así describe Coco, más conocida en redes como Cocina con Coqui, las más de 80 creaciones culinarias que ha incluido en su primer libro de recetas, un proyecto editorial que había estado ‘cocinando’ durante bastante tiempo y que, contra todo pronóstico, le ha situado en el centro de la polémica en los últimos días.
La influencer, quien acumula más de 3,9 millones de seguidores en TikTok y un millón en Instagram, compartió a través de redes sociales un vídeo en el que anunciaba el inminente lanzamiento de su libro, ya disponible en preventa, y destacaba el «mimo» que había puesto en cada una de sus recetas originales, «nuevas y favoritas», concebidas tanto para que sean «fáciles» y para el «día a día» como para ocasiones más especiales.
Entre tanto, las redes sociales empezaron a especular con que la creadora gastronómica, nacida en China y residente en España desde los seis años, habría decidido recientemente irse a vivir a Andorra con el objetivo de evadir impuestos en nuestro país y, de este modo, aprovecharse de los beneficios fiscales del país andorrano, siguiendo los pasos de otros compañeros del sector que cuentan con elevados ingresos.
Así, al menos, se deducía de la captura de pantalla extraída por Alba Medina, una popular cuenta de X, en la que se mostraba un fragmento de la newsletter de Coqui donde aparecía una dirección que podría estar vinculada a su domicilio fiscal. «Con lo bien que me caía, y desde que se mudó a Andorra se me ha caído», expresaba Medina en su post.
Tras salir a la luz esta información, que confirmaría que se habría mudado a Andorra, Coqui se vio envuelta en una oleada de críticas masivas y de mensajes negativos en redes sociales por dejar de tributar en España, el país que le dio «la posibilidad de tener una vida mejor» que en su tierra natal, China, según apuntan algunos usuarios.
«¿España te da los recursos y el dinero público para que progreses y a la que puedes te piras a Andorra? Coqui lo que das es asco», «he perdido la poca fe que tenía en la humanidad» o »que te compren el libro los andorranos» son solo algunos de los comentarios que han generado más reacciones en la red social de Elon Musk.
Otros usuarios, en cambio, no dudaron en posicionarse a favor de la influencer, tachando de «hipócritas» y de «moralistas» a quienes arremeten contra ella por irse a vivir a otro país para «ahorrarse impuestos» al mismo tiempo que disfruta o ha disfrutado de los servicios públicos españoles. «Se llama ser desagradecida y se llama cinismo. Y por eso la gente ha reaccionado», concluye un internauta.
La reacción de Coqui
Ante el revuelo causado, y tras perder cerca de 100.000 seguidores en Instagram, Coqui decidió dar un paso al frente y aclarar las dudas sobre su actual residencia. En un posterior vídeo, publicado este lunes, la tiktoker ha subrayado cuando se embarcó en el mundo de las redes, únicamente buscaba compartir su pasión por la cocina y algunos de sus hobbies, para mantener su «vida privada» lo más apartada posible del foco mediático.
«Soy una persona que valora mucho la privacidad», señala Coqui en su vídeo, antes de explicar que, en su caso, había optado por ocultar que vivía en una pequeña localidad de Tarragona, antes incluso de mudarse a Andorra, para evitar que su audiencia pudiera rastrearla o saber dónde vive.
Por otra parte, y evitando entrar en detalles, la creadora de contenido se mostró conforme con que la gente «opine» libremente en torno a su cambio de residencia, aunque, «como recomendación», le recordó a sus detractores que «antes de comentar algo desagradable» sobre ella tengan en cuenta que «detrás de las pantallas hay una persona que siente y padece igual que tú».
Por último, antes de zanjar el tema, la influencer confesó que, pese a la ilusión que había depositado en el proyecto, el anuncio del lanzamiento de su libro de recetas se habría visto ensombrecido por la polémica, convirtiéndolo en un momento «agridulce» para ella. «También me da pena porque no es un trabajo que haya hecho yo sola, sino que hay mucha gente detrás», destacó.
