Publicado: julio 1, 2025, 5:24 am
En la historia de la ciencia, hay momentos en que el azar se disfraza de genio. Uno de los ejemplos más fascinantes de la serendipia científica es el descubrimiento del teflón, ese material milagroso que ha evitado que millones de tortillas, huevos y crepes se peguen a la sartén , y que, de paso, ha revolucionado industrias tan dispares como la aeroespacial, la médica y la textil. Pero, ¿cómo llegó el teflón a nuestras cocinas y laboratorios? La respuesta es tan sorprendente como divertida. Corría el año 1938 y el joven químico Roy J. Plunkett trabajaba en los laboratorios de DuPont en Nueva Jersey. Su misión era encontrar un nuevo tipo de gas refrigerante, más seguro y eficiente que los… Ver Más