Publicado: octubre 21, 2025, 7:54 pm
A falta de fútbol, los goles sirven para ganar tiempo en el Barcelona y preparar mejor el próximo partido, que será el domingo en el Bernabéu. El refrán de obras son amores, y no buenas razones, se cumplió en Montjuïc. El juego del Barça no mejoró mucho ante el Olympiacos respecto al partido contra el Girona. La diferencia estuvo más en el adversario -muy inferiores los griegos- y también en el árbitro -mucho más condescendiente el suizo que Jesús Gil- que en la versión del equipo de Flick. La goleada cayó sin parar después que el plantel de Mendilibar se quedara con un futbolista menos por la expulsión de Hezze. Rashford culminó entonces con dos tantos la obra de Fermín.